Psicóloga atribuye el actuar del anticuario de Lolol a una "paranoia severa"

SANTIAGO.- La psicóloga de la Universidad de Santiago (Usach), Ana María Fernández, atribuyó a "reacciones viscerales y paranoia severa" el actuar del anticuario de Lolol, Óscar López (38), quien asesinó y decapitó a dos personas en Lolol.

"El anticuario Óscar López probablemente tenía un problema psiquiátrico serio, lo cual le hizo tomar una medida como decapitar a la víctima producto de su desconexión con la realidad. Esto, comúnmente, lo entendemos como psicosis o paranoia severa", explicó la psicóloga y detalló que este tipo de situaciones suceden cuando hay problemas mentales severos.

El diagnóstico de la especialista da cuenta de que López padecía de una avanzada psicopatía, pese a que la fiscal de Santa Cruz a cargo del caso, Carmen Gloria Agurto, descartó que el victimario posea antecedentes psiquiátricos .

"Él no tiene antecedentes psiquiátricos, esto ya está confirmado, se consultó a través del Hospital de Lolol y de Santa Cruz y no hay ninguna atención médica en ese sentido", señaló en la mañana de ayer la persecutora.

Sensación de ser atacado

"Lo que puede llevar a alguien a esto, es realmente la psicopatía, un problema psiquiátrico que no es normal para nada y él debe haber tenido una distorsión importante de la realidad que lo hizo reaccionar así", expresó Fernández.

La especialista agregó que existen elevadas probabilidades de que López haya vivido con delirios de persecución, producto de la propia paranoia, situación que lo habría llevado a "amedentrar" al resto mediante el asesinato de personas.

"Especulativamente uno puede pensar que era su forma de amedrentar al resto de la gente. Él debe haber estado imaginando y viendo erróneamente que lo atacaban o lo perseguían y respondió de acuerdo a esa 'irrealidad' que aparece como real e inminente en la mente de alguien con este tipo de alucinaciones", explicó la académica.

Celos intensos

Respecto a Nátaly Otárola, de 22 años, quien el miércoles intentó suicidarse luego de matar a puñaladas a su hijo  de sólo cuatro años, la psicóloga expresó que la mujer "reaccionó terriblemente a una situación intensa de celos, buscando recuperar o impedir que su pareja desarrolle una nueva relación, sin embargo, no midió las consecuencias, ni siquiera fue capaz de evaluar lo que es la muerte de un hijo".

En medio de un tratamiento psiquiátrico producto de una depresiónj post parto, Otárola cometió el crimen como una forma de vengarse de su pareja, quien supuestamente se iba a ir con otra mujer.

Fernández detalló además que este tipo de actos son difíciles de advertir sin una evaluación especializada.

"Muchas personas pueden decir que esta joven no tiene límites claros para evaluar hasta dónde llegan sus reacciones emocionales -llamada personalidad limítrofe- pero un diagnóstico sólo se puede asociar a una buena evaluación psicológica de la joven y su historia", agregó.