SANTIAGO.- Un nuevo método de ocultamiento de droga quedó al descubierto cuando la Policía de Investigaciones (PDI) incautó 65 kilos de clorhidrato de cocaína proveniente del norte del país en un flete de artesanía.
La forma de "disfrazar" la sustancia ilícita consistía en envasarla en paquetes con forma de cilindro que luego eran colocados al interior de piedras con forma de huevo. Posteriormente, eran embaladas junto a piedras de Ónix en tarros para su transporte.
Realizado este procedimiento, dos imputados varones contrataron los servicios de una empresa de transporte que desconocía el real contenido de la carga. Sin embargo, los efectivos policiales ya conocían la intención.
Fue así como interceptaron el vehículo y lograron la incautación de 28 tarros, en cuyo interior transportaban 113 piedras que contenían 83 paquetes de la droga.
Esta investigación, que recibió por nombre "Piedra", tuvo su origen en una operación anterior en que personal de la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (Brico) desarticuló, en junio, una organización criminal dedicada al acopio y distribución de cocaína que era liderada por Luis Quezada Guerrero, apodado "Tío picho".
En esa oportunidad, junto con incautar 12,4 kilos de estupefacientes, se obtuvo información que permitió desarticular también otra organización relacionada con el mismo proveedor en la que se detuvo a otras cuatro personas.
Continuando la investigación y en coordinación con la Fiscalía Regional Metropolitana Sur, se logró determinar que una de las proveedoras del "Tío picho" era una ciudadana peruana, con residencia en Santiago, apodada "Dora" y que sería la "financista" en una maniobra que buscaba internar cierta cantidad de droga desde la zona norte del país, en coordinación con los otros dos imputados.
El modo de ingreso de la droga al país aún se investiga. En el operativo de la PDI se detuvo a tres ciudadanos peruanos por infracción a la ley 20.000.