SANTIAGO.- Luego del rechazo del Senado al proyecto de reajuste del sueldo mínimo presentado por el Gobierno, los parlamentarios de la Concertación mantuvieron sus duras críticas a la iniciativa, la cual calificaron este miércoles como "indigna" y "ratona", en la antesala de la votación del veto aditivo que ingresó al Congreso el Ejecutivo para aprobarla.
Así lo afirmó el senador Eduardo Frei (DC), quien recordó que la discusión por alcanzar un salario ético "viene de la campaña presidencial del año 2009, cuando monseñor (Alejandro) Goic, presidente de la Conferencia Episcopal, planteó el 'salario ético' para llegar en un plazo a los 250 mil pesos. Vamos en el tercer año de discusiones y siempre (tenemos) reajustes ratones, reajustes indignos, cuando el país está bien", comentó en Radio Cooperativa.
"Digámoslo clara y rotundamente: el país está bien; el Presidente lo dijo en el G-20 en Brasil, lo dice el ministro de Hacienda, los ingresos han subido 8 por ciento -más de 3.000 millones de dólares este año-, cerca de 4.000 millones de dólares los ingresos tributarios el año pasado, el ingreso per cápita de Chile ha subido tres veces. (Entonces) ¿por qué no podemos hacer un salario digno también para los que ganan menos, que es menos del 10 por ciento de todos los trabajadores chilenos?", agregó.
El legislador criticó además al Gobierno por ser "muy obcecado" en la discusión de este proyecto y no abrirse a aumentar la cifra a 200 mil pesos. "No dialogó con lo trabajadores, con la derecha ni con nosotros, y lo mismo pasa con la reforma tributaria, que lleva tres meses en el Congreso y no hemos tenido ninguna conversación", fustigó.
"¿Por qué no damos un signo de equidad?", insistió el ex Mandatario, al señalar que "el problema de Chile es la desigualdad, como graficaron los movimientos sociales que hemos tenido en los últimos dos años. La gente está cansada, está enrabiada y quiere más ingresos", indicó.
Coincidiendo con esa postura, el senador y presidente del PR, José Antonio Gómez, manifestó en Radio Agricultura que "es tal la ira, la caldera en que estamos, que estas situaciones no se pueden resolver sólo matemáticamente y porcentualmente. El Gobierno comete un error, probablemente vamos a tener una andanada de críticas de parte de ellos, pero finalmente el problema no está con nosotros sino con la gente".
Respecto a la votación del veto aditivo, Gómez dijo que "si de mí dependiera votaría en contra nuevamente, porque la señal política que tenemos que dar es que nos presentan un aumento pequeño de sueldo mínimo en un país que tiene avances económicos y que el propio Gobierno se vanagloria de ello", indicó.
"Que la gente entienda y podamos hacer pedagogía de que no es una situación insalvable, que se puede, y el que no quiere es el Gobierno. Estamos hablando de 7 mil pesos, de 14 dólares", subrayó.