Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- En horas de la tarde Jürgen Paulmann, gerente general de Sky, había señalado que no existiría ningún tipo de compensación a los pasajeros del vuelo 101 que ayer sufrió el golpe de su ala derecha cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto de La Serena, debido a que "es problema de la naturaleza o de la atmósfera, por lo tanto no es predecible".
Sin embargo, momentos después la aerolínea decidió revocar la medida y a modo de compensación a los usuarios del accidentado avión, les regalarán dos pasajes a cada uno de ellos.
"Queremos que los pasajeros queden más aliviados del susto, por lo que nos contactamos con los pasajeros para saber cómo están y para invitarlos a un vuelo donde ellos quieran viajar en los destinos de Sky, dentro o fuera del país, con acompañante, como una atención nuestra", explicó Paulmann en conversaciones con 24 Horas.
El gerente general de la aerolínea además agregó que "la reacción (del piloto) estuvo buena para salir del apriete y transportar los pasajeros al aeropuerto de alternativa en Copiapó y de ahí a sus destinos en una forma difícil ya que no había buses ni hoteles. Mandamos un avión desde Santiago para retirar a los pasajeros".
Al ser consultado Paulmann de por qué el avión siguió volando, explicó que "Copiapó era la alternativa. Cuando logró estabilizar consultó a la torre para volver a intentar el aterrizaje y de la torre le dijeron que se tapó la pista y no está autorizado".
Finalmente, Paulmann comentó el accidente y señaló que "estaba por llegar la neblina, pero bajó muy rápido. El piloto tenía la pista a la vista y lo único que tuvo hacer es irse por dentro porque la neblina venía del otro lado. Para aterrizar tenía que hacer una 'vueltecita' y en eso estaba cuando de repente, hubo una neblina que se combinó con el sol y quedó todo blanco".