Varios medios de prensa permanecían este mediodía en las afueras del establecimiento.
Por Luciano Riquelme, El MercurioSANTIAGO.- La investigación contra el suspendido capellán del colegio Cumbres, el legionario John O'Reilly, por una denuncia de abuso sexual, ha sido asimilada con dificultad por los apoderados del establecimiento particular.
A un día de conocerse públicamente el hecho, los padres que acudieron hoy al establecimiento ubicado en el sector de San Carlos de Apoquindo se mostraron impactados y, en su mayoría, manifestaron su apoyo al religioso, pidiendo no adelantar juicios antes de que concluya la investigación.
"Encuentro que es el colmo que ya lo lincharon, lo lapidaron antes de que fuera juzgado. Todo el mundo tiene derecho a defenderse... en vez de estar como lapidando y tirando piedras. Por supuesto que se tiene que investigar, pero no linchar", manifestó una de las apoderadas.
"No le creemos a la denuncia, creemos en la integridad del padre", señalaron otros al término de una misa en el colegio donde participó parte importante de la comunidad escolar.
En tanto, ante el incremento de denuncias de abusos sexuales en colegios de la Región Metropolitana, el ministro de Educación, Harald Beyer, señaló que se profundizará el trabajo de orientación en los establecimientos para prevenir estos hechos, a través de una unidad especial que existe al interior de su cartera.
"Estamos trabajando con todos los establecimientos a través de nuestra Unidad de Transversalidad Educativa, para que los establecimientos prevengan con mucho mayor rapidez y oportunamente estos casos", señaló el ministro.
En esa línea, detalló que "lo estamos haciendo a través de guías que estamos entregando, a través de diálogos participativos y a través de una serie de instancias que lo que busca es levantar en el establecimiento la preocupación de que incorporen en sus reglamento esta situación".