Veganos se infiltran en lecherías y filman crudo maltrato a animales

SANTIAGO.- Un crudo registro audiovisual de maltrato sobre vacas y terneros captó la agrupación "EligeVeganismo", luego de infiltrarse en al menos dos lecherías del país.

La investigación, realizada por los mismos activistas que en mayo pasado ingresaron a los criaderos de Agrosuper en Freirina y que recibe por nombre "Huérfanos de la leche: la industria de los lácteos en Chile", documenta el tratamiento que reciben los vacunos durante las diversas etapas de producción.

En las imágenes (ver video) se aprecia claramente cómo estas especies son sometidos a estrés sicológico y maltrato físico durante toda su etapa productiva, partiendo desde que los terneros son "forzados" a nacer y separados de sus madres hasta que algunas vacas son "carneadas" para "convertirlas en charqui".

Es medio de este recorrido productivo donde aparece la manipulación que realizan algunos trabajadores -de una lechería que no es identificada- durante el llamado "descuerne".

En él, las terneras son descornadas con semanas de vida y sin anestesia, utilizando para ello soda cáustica o un cautín caliente que se incrusta en el cuerno creciente.

"Ahí está su debilidad. Se le quita el dolor en media hora. Verá como ahora se tira al suelo", explica uno de estos empleados, mientras se muestra cómo el animal se golpea y trata de subsanar el dolor.

Asimismo, la investigación expone el maltrato al que son sometidas las vacas durante la ordeña, punzándolas con puntas de fierros, o cómo se les insemina en un período menor al que corresponde.

Los machos que no son vendidos, de acuerdo al documental, mueren de inanición, deshidratación o bien son envenenados. "A esos los matamos. Les pongo a la vena un líquido para la sarna y se mueren al tiro. Les pongo 10 centímetros. Después los botamos a un hoyo que está tapado con latas", describe otro trabajador.

Si bien no queda claro el número de lecherías investigadas, los activistas aseguraron mediante un comunicado que las imágenes corresponden a una veintena de ellas, distribuidas "entre las ciudades de Viña del Mar y Los Ángeles".