Erika Schuffeneger, mamá de Luciano Pitronello.
Alejandro Balart, La SegundaSANTIAGO.- Erika Schuffeneger, la madre de Luciano Pitronello -el joven anarquista que perdió su mano derecha y varios dedos de la izquierda tras explortarle la bomba que intentaba instalar en una sucursal bancaria- aseguró esta mañana que espera con "experctativas" la lectura de sentencia de su hijo, programada para el próximo miércoles a las 13 horas.
"Espero que la justicia se comporte como se ha comportado hasta el día de hoy", dijo en entrevista con ADN Radio, agregando que su hijo "está preparado" para recibirla.
"Luciano siempre ha estado más preocupado de mí porque yo me hago más expectativas que él, siempre me dice 'mamá, no te hagas ilusiones', pero es inevitable tenerlas y no sentirlas. Pienso que hay que se cauteloso, respetuoso y esperar el fallo con la mayor tranquilidad posible, respetuoso hasta el final, sea lo que sea", continuó.
Schuffeneger agregó que desde que el tribunal le otorgó a su hijo arresto domiciliario total hasta que se conozca la sentencia, "hemos tenido momentos que son súper íntimos y los hemos aprovechado a concho".
"Sabemos que son siete días antes de su condena, entonces obviamente tratamos de aprovecharlos al máximo, sabemos que esto no dura, pero es un bálsamo que nos viene muy bien", agregó, destacando que "nos hemos conectado mucho más y estamos mucho más unidos".
"Realmente me he vuelto a conectar con él en su esencia y ha sido maravilloso, Luciano no es tan sólo el chico que puso el artefacto explosivo", continuó, mencionando que "emocionalmente ha sido un daño tremendamente fuerte, pero uno tiene que seguir adelante".
Respecto a los dichos de su hija Romina -quien escribió en su cuenta de Twitter que su hermano sí es un peligro para la sociedad, reprochando con esto la decisión de la justicia de absolverlo de delito terrorista- Schuffeneger dijo que le parecen lamentables, aunque justificó su actitud enfatizando que tras los hechos "hubo un quiebre tremendo en la familia y ella se alejó, quizás por vergüenza o miedo a lo que no conoce".
"Ella no es mamá, entonces no sabe, no entiende, no puede dimensionar lo que significa", dijo categórica, recalcando que "el tiempo cura muchas heridas" y que a pesar de los acontecimientos "soy una mamá que ama a sus hijos incondicionalmente y soy capaz de dar la vida por ellos si así fuera necesario. Los amo incondicionalmente a los tres".
Sobre la distancia entre Luciano y su padre, Erika Schuffeneger explicó que su ex marido -Herbert Pitronello- "ha reaccionado con mucho dolor, rabia al principio y decepción, cada uno tiene su proceso, pero no por eso no ha estado presente indirectamente".
"Franco (el segundo de los sus tres hijos) también ha estado con su hermano y han tenido momentos muy lindos de reencuentro que para mí como mamá, ha sido muy satisfactorio", contó.
Por último, Schuffeneger aseguró que el acto de su hijo de instalar un artefacto explosivo en una sucursal bancaria, fue para protestar "de mala manera", argumentando que "creo que se dejó llevar por la efervescencia que había en ese minuto de inconformidad de la juventud".
Y agradeció: "Lo peor ya pasó, espero mirar para adelante por un futuro mejor para Luciano y para nosotros como familia".