Giorgio Jackson admite errores en última marcha: "Hay que ver qué estamos haciendo mal"

SANTIAGO.- Discrepando del discurso de los dirigentes estudiantiles que acusaron un montaje en el atentado incendiario a tres buses en la marcha estudiantil de ayer, el ex presidente de la FEUC, Giorgio Jackson, reconoció errores por esta última movilización.

En entrevista con Radio Zero, Jakcson dijo que el contexto en el que se realizan las marchas hoy ha cambiado, insinuando que este fenómeno no ha sido asimilado por los actuales líderes  estudiantiles.

En esa línea, señaló que la marcha no autorizada convocada por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) fue "bastante ansiosa, estuvo mal articulada" y fuera de contexto.

"Ayer no llegó a haber marcha.... fue una convocatoria bastante ansiosa. En mi opinión, que estaba mal articulada y descontextualizada. No porque crea que no hay que marchar... sino porque el año pasado también hubo una convocatoria que no estaba autorizada. Pero el contexto era distinto. Eran muchos los colegios parados y 200 mil personas marchando", evaluó Jackson.

Cifras oficiales estimaron que ayer sólo 5 mil personas acudieron a Plaza Italia. "Hay que hacer una introspección entre cuáles son las formas de llegar a la ciudadanía (…) no sé a quién se le puede pasar por la cabeza que quemar un bus puede ayudar al movimiento estudiantil",dijo.

"Comparto -agregó- en que hoy de repente se echa de menos que los universitarios, por un tema de tener más experiencia, más años..., puedan aparecer más dando discusiones de otro nivel, que no solo tienen que ver con la fuerza, con la pasión, sino que con la estrategia".

Sin embargo, Jackson lamentó que el movimiento estudiantil no haya conseguido objetivos importantes por falta de respuesta de la clase política, lo que se refleja como un sentimiento de desesperanza.

"El problema -dijo- que estamos enfrentando es la 'desesperanza'… Nosotros tratábamos de contener a los encapuchados, pero al final la gente se moviliza como si fuesen zombies. El año pasado nos pegamos contra una pared, hay mucha desesperanza por una movilización que no tuvo resultados concretos. La ansiedad del corto plazo nos puede terminar matando".

Esto se refleja, según Jackson, es que mientras se quemaban buses cerca de Plaza Italia en el Congreso se aprobaba un incentivo para que los padres que envían a sus hijos a la educación particular subvencionada, puedan descontar impuestos.

"Nos metieron el 'golazo del año' al aprobar un incentivo a la educación que lo único que hace es restar todas las demandas que se han levantado... Eso ocurrió ayer, el mismo día que a otros se les ocurre quemar un bus (…) fue una jornada en que no se logró por ningún lado los objetivos del movimiento estudiantil, sino todo lo contrario (…) Todos estamos de acuerdo que lo de ayer fue un remezón y todos vamos hacer un mea culpa y ver qué cresta estamos haciendo mal", finalizó Jackson.