SANTIAGO.- Los ministros de Justicia y del Trabajo, Teodoro Ribera y Evelyn Matthei, confrontaron posturas antes los cuestionamientos por los últimos fallos de los tribunales frente a personas que han protagonizado hechos de violencia.
Ribera llamó a Matthei esta mañana a tener "especial recaudo" cuando quiera comentar decisiones de los tribunales porque podría ser considerado "una presión indebida" a la Justicia.
Esto, luego de que la ex senadora, al rechazar el incendio de tres buses durante la marcha estudiantil de ayer, dijo que esperaba que los jóvenes capturados no fueran formalizados en la misma sala del anarquista Luciano Pitronello "porque capaz que los jueces terminen felicitando a los niños por quemar buses".
"Cuando se refiere a comentarios de sentencias judiciales hay que tener especial recaudo y cuidado de que las expresiones que se viertan no pueden constituir una presión indebida a quienes ejercen jurisdicción", señaló el secretario de Estado, aunque defendió el derecho a manifestarse cuando un hecho causa conmoción pública.
Lejos de aceptar la sugerencia, la titular del Trabajo reafirmó sus dichos. "Los únicos que están poniendo su vida y su integridad en peligro son los trabajadores, o los pasajeros. Entonces la verdad es que basta ya, yo tengo que hablar a favor de los trabajadores y voy a salir todas las veces que sea necesario para hablar a favor de sus derechos", dijo Matthei.
Respecto del único detenido en el incendio de buses, un menor de 16 años, Matthei agregó: "Hemos visto que el cabrito que está acusado de ser uno de los que incendio el bus, y claramente estaba en los desordenes, dice que no se arrepiente de nada, y da toda la impresión que nadie se arrepiente de nada porque a nadie le va a pasar nada".
Previamente, el vocero de la Corte Suprema, ministro Hugo Dolmestch, no descartó que los dichos de Matthei sobre el caso Pitronello sean debatidos por los miembros del máximo tribunal en el pleno del próximo lunes.
De acuerdo a las declaraciones hechas a radio "Bío Bío, "es probable" que las afirmaciones de la titular del Trabajo sean debatidas. Sin embargo, a modo personal, dijo, que no le parecía que sea una situación como para provocar un conflicto entre el Poder Judicial y el Gobierno.
Dolmestch argumentó que "todo el mundo tiene derecho a opinar y los términos en los que lo haga habrá que verlos en otra instancia".