SANTIAGO.- Los abogados querellantes del CASA 212, Alfredo Morgado, Cristian Arias y Maximiliano Delgado, presentaron este viernes al ministro Juan Cristóbal Mera la solicitud de someter a proceso a los altos mandos de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), por su responsabilidad en el accidente aéreo en Juan Fernández.
Se trata del ex comandante del Comando de Combate, Luis Ili; el jefe del Estado Mayor del Comando de Combate, Guillermo Castro, el ex comandante en jefe de la V Brigada Aérea, Julio Frías; el jefe del Estado Mayor de la V Brigada Aérea, Aldo Carbone; y el comandante del Grupo de Aviación número 8, César Pineda.
Todos ellos, en calidad de autores del delito de homicidio culposo y de incumplimiento de deberes militares.
"Estamos solicitando que se tome declaración indagatoria en calidad de inculpados a una serie de altos mandos en relación a la falta de procedimientos", ya que "tanto Airbus como la JIAA, en sus propias conclusiones, establecen que independiente de la responsabilidad que pudo tener la tripulacion, es una causa contribuyente la falta de procedimiento", dijo Morgado.
En esa línea, recalcó que dichos procedimientos "eran básicos y esenciales en materia de seguridad aeronáutica, sobre todo, ante las complejas condiciones orográficas que tiene el archipiélago Juan Fernández".
Morgado subrayó además que "la justicia debe ser plena", enfatizando que "creemos que todas las responsabilidades tienen que establecerse y aquellos procedimientos que no se dictaron ameritan en sí que se estime que se obró en forma negligente e imprudente, y que ello contribuyó a un resultado de muerte múltiple".
Por su parte, Cristian Arias, abogado que representa a los familiares de Galia Díaz, destacó que "está establecido claramente la omisión de dictar protocolos de seguridad para operar en el archipiélago de Juan Fernández".
El profesional añadió que lo anterior figura "en los informes de la Junta Investigadora de Accidentes Aéreos y en los informes de (los fabricantes del) CASA. Por lo tanto, todas las personas que tenían responsabilidad en dictar esos protocolos y mantenerlos vigentes fueron una condición necesaria para provocar el resultado de muerte".