Una de las carreras más suplantadas es la de Medicina.
El MercurioSANTIAGO.- Hace menos de dos semanas fue detenido el "médico cirujano" Fernando Javier Riquelme Muñoz (25) por el ejercicio ilegal de la profesión. El sujeto cumplía su primer día de trabajo y levantó las sospechas de los funcionarios del consultorio "Malaquías Concha", de La Granja, por la peculiar leyenda que tenía en su cartón profesional.
"Distinsion Máxima" (sic) rezaba el título que lo acreditaba ante la sociedad, lo que fue rápidamente advertido a personal de Carabineros, los que tras comprobar la falsedad del documento procedieron a su detención.
Según estadísticas entregadas por la policía uniformada y la PDI, las profesiones más afectadas por las falsificaciones de los "inescrupulosos" son Medicina, Enfermería, Derecho e Ingeniería Civil y carreras ligadas a la docencia.
El capitán del OS-9 de Carabineros, César Figueroa, explica que la mayor parte de los arrestos se registran en regiones (39 entre 2011 y 2012), porque los sujetos aprovechan, en muchas ocasiones, la ingenuidad de la personas para comenzar a ejercer ilícitamente.
¿Pero quiénes son los sujetos que han sido detenidos este año por ejercer la actividad ilegal de manera ilegal? Según el oficial, los aprehendidos son en su mayoría hombres con estudios medios y universitarios que sólo estudiaron un par de años una determinada profesión.
Dentro de las profesiones falsamente ejecutadas por las personas imputadas, se han detectado casos en que inclusive han tratado a personas como pacientes extrayéndoles piezas dentales en una supuesta consulta dental, o presentándose como abogado en juicios y como doctor en consultas de atención a personas.
Por su parte, el inspector, Felipe Vásquez, de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI complementa que en el caso de los falsos médicos, siempre son descubiertos por una negligencia, al igual que en las enfermeras".
"Ellos no discriminan el lugar de trabajo, ni la forma de trabajar porque son inescrupulosos. Esto ocurre desde mediados del año 2005, aproximadamente y particularmente cuando hay una buena economía en un país con una alta demanda de profesionales", asegura.
La pista que los descubre
Figueroa indica que la prueba irrefutable para descubrir a un falso profesional es que no tienen título o simplemente poseen un certificado falso, lo que es seguido por los pequeños detalles que terminan desenmascarando a los acusados.
"En definitiva, la gente se van dando cuenta del comportamiento de los sujetos. Por ejemplo, en una denuncia contra un veterinario, el dueño de un perro se percató que el supuesto profesional estaba operando al animal sin anestesia", recuerda.
Además, el uniformado añade que el vocabulario que utilizan no es muy técnico. "Tienen muchas faltas de ortografía al escribir, ya sea una receta o para falsificar un título, hasta su manera de hablar levanta dudas. Otro aspecto es su vestimenta, por ejemplo, algunos de los supuestos médicos ni siquiera usan delantal blanco para atender. O los certificados que emiten están a nombre de otra persona o las direcciones que se indican en la licencia no corresponden al lugar de la consulta", advierte.
En esa línea, el funcionario policial dice que "hay detalles que hacen click y llaman la atención de las personas afectadas, ya que no cumplen los estándares mínimos del resto de los profesionales que ejercen lícitamente su trabajo".
El inspector Felipe Vásquez sostiene que en su unidad policial se mantiene un registro permanente de las personas que ofrecen títulos falsos, especialmente en internet. Agrega que la medida les sirve para apoyar las investigaciones que llevan adelante en este tipo de ilícitos.
Pero sostiene que el hecho de tener una lista de personas dedicadas ese delito –de la que no entregó mayores detalles- no significa que se inicie una investigación contra ellas, ya que deben esperar a que se concrete la falsificación del título.