Los retos del candidato a concejal que mide poco más de un metro

SANTIAGO.- El 28 de octubre quedará marcado a fuego en la vida de César Armazán Soto (37). Ese día, como asegura él, será electo concejal de la comuna de Lo Espejo y se convertirá en la autoridad más baja de la historia política reciente. "Me siento ganador desde ya", declara convencido.

Este candidato fue diagnosticado a temprana edad de "Mal de Morquio", una enfermedad que ataca los huesos y las articulaciones, y que "se confunde mucho con el enanismo".

Pese a medir poco más de un metro, Armazán ha logrado abrirse camino en una sociedad hostil para la gente con su condición.

"Yo he sufrido toda mi vida en carne propia lo que se llama discapacidad. Me costó mucho terminar los estudios, pero entre tanta cosa que he hecho saqué mi título en armado y mantención de computadores. Ahí comprendí muchas falencias que hay en este país, sobre todo, a nivel político. Ellos sólo se acuerdan de la gente discapacitada cuando necesitan el voto", expresa a Emol.

Popularmente conocido a fines de los 90' como el "Chanchito Mortadela" del programa infantil "Zoolo Tv", Armazán cuenta con un fuerte arrastre entre los vecinos de su comuna, reforzado gracias a diferentes papeles que ha interpretado en series de televisión y actividades solidarias que realiza en beneficio de discapacitados.

Con esto, el otrora personaje infantil decidió asociarse al Partido Regionalista Independiente (PRI), porque "es el único partido que me ha dejado defender mis ideas", señala. Su candidatura pondrá acento en las políticas que favorezcan a la gente discapacitada de Lo Espejo.

"Soy un soñador", reconoce y asegura que uno de sus proyectos consiste en la implementación de un sistema de transporte para su comuna, diseñado especialmente para los vecinos con discapacidad y que hoy "ni siquiera pueden llegar a tomar un metro".

Sin embargo, este candidato asegura que su verdadera prioridad es transmitir un mensaje claro a todos aquellos que comparten su condición: "Todos pueden llegar tan lejos" como él.

"Con un metro de estatura, muchas personas no me ven, pero yo saco la voz y me hago escuchar. No sólo porque tenemos una condición distinta se nos tiene que dar todo. Falta inyectar a las personas discapacitadas de ganas de triunfar, de decir 'yo puedo'", sentencia.

Armazán, por último, está convencido de que en octubre será electo concejal, cargo con el que inicia su carrera política: "Si la vida me da salud y me apoya, yo en cuatro años voy a ser alcalde. Quiero demostrar que, si bien, la política puede ser muy sucia, también puede ser un gran aporte".