En la imagen, la educadora de párvulo, Ana María Rivas Gutiérrez, y la auxiliar de aseo del establecimiento, María Soledad Martínez Sepúlveda.
Andrea González, EmolSANTIAGO.- El Noveno Juzgado de Garantía de Santiago decretó esta mañana arresto domiciliario total para una de las dos imputadas por abusos sexuales ocurridos al interior del Colegio Mater Purissima de Maipú.
Se trata de Ana María Rivas Gutiérrez quien se desempeñó como educadora de párvulo en el establecimiento y fue formalizada por una agresión ocurrida en 2010, contra una menor de 5 años.
En tanto, la segunda imputada, que se desempeñaba como auxiliar de aseo del colegio, María Soledad Martínez Sepúlveda, no se presentó a la audiencia por lo que el tribunal decretó orden de arresto en su contra ya que es la segunda vez que no comparece a su formalización.
El tribunal fijó un plazo de investigación de 240 días.
El abogado que representa a las familias de las víctimas del colegio, Cristian Espejo, aseguró tras conocer la resolución que apelará respecto a la medida cautelar otorgada a Rivas, argumentando que la decisión del juez significa un beneficio para la acusada.
"En una situación separada, el Ministerio Público pidió arresto domiciliario y yo pedí prisión preventiva en virtud de la gravedad de los hechos y el tribunal acogió la tesis de la fiscalía... Voy a apelar a esa situación porque encuentro que es absolutamente inentendible", señaló Espejo, argumentando que el tribunal formalizó la investigación, acreditó la existencia del delito y la participación de Ana Rivas.
"En comparación con casos que están ocurriendo en el país en estos últimos seis meses, en que están todos estos pedófilos privados de libertad, esta delincuente sexual tiene la oportunidad de ser premiada y estar en su domicilio", enfatizó.