SANTIAGO.- El presidente del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, consideró que el Gobierno "se niega al diálogo" en el debate por la reforma tributaria. También llamó a rechazar la idea de legislar sobre la iniciativa, y propuso que los propios ciudadanos decidan, en la próxima elección presidencial, lo que quieren en materia de impuestos.
"El Gobierno está extremadamente ideologizado", afirmó el dirigente izquierdista.
"No debe extrañar esta actitud no dialogante. Con ocasión de la discusión en torno al salario mínimo dejó en evidencia su rechazo a la búsqueda de un real consenso. Más aún, su actitud frente al movimiento estudiantil se ha caracterizado por un permanente simulacro de diálogo para hacer lo que le dicta su ideología privatizadora", agregó.
En tanto, el director del programa económico de Chile 21, Eugenio Rivera, dio a conocer la propuesta de los progresistas para una futura reforma tributaria.
Según el dirigente, "el sistema tributario debe ayudar a una mejor distribución del ingreso, y por tanto debe ser progresivo", y "se debe aumentar los ingresos públicos de manera de financiar adecuadamente una educación pública y gratuita, un sistema universal e igualitario de salud pública, pensiones dignas para los chilenos y un real fortalecimiento de la productividad y competitividad del país".
"Somos partidarios de que el impuesto a la renta asuma progresivamente el papel principal en el financiamiento fiscal. Para eso, proponemos separar la tributación de las empresas y las personas, eliminar progresivamente el FUT y diferenciar el IVA. Nos preocupa, además, que la estructura tributaria incentive la economía verde e intensiva en conocimiento", enfatizó.