Manuel Casanueva, superintendente de Educación Escolar, junto al ministro Harald Beyer.
El MercurioSANTIAGO.- El Ministerio de Educación entregó hoy su versión ante el paro que mantienen desde ayer los funcionarios de la Superintendencia de Educación Escolar, institución que fue creada recientemente como parte de la Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación.
Los trabajadores de ese organismo iniciaron ayer una paralización indefinida pues acusan que el ministerio modificó arbitrariamente sus condiciones laborales al traspasarlos desde esa cartera -donde se desempeñaban hasta el viernes pasado- hasta la Superintendencia. Alegan que fueron descendidos en sus grados de la carrera funcionaria y que disminuyeron sus remuneraciones.
No obstante, el superintendente Manuel Casanueva afirmó que todos los funcionarios que serán traspasados a la nueva institución mantienen su calidad jurídica de planta o contrata y su actual remuneración.
"Con la entrada de la Superintendencia cerca de 350 funcionarios del Mineduc fueron traspasados al nuevo organismo, según lo estipulado por la ley. Es necesario aclarar que ellos mantienen o aumentan su actual remuneración, esto quiere decir que ninguno verá disminuido su sueldo", afirmó el funcionario.
Añadió que "quiero ser enfático y señalar que los funcionarios no se verán perjudicados por estos traspasos". De todas formas, indicó que "estamos abiertos a atender dudas y demandas de los trabajadores con respecto a este proceso, que como toda nueva institución va ir requiriendo ajustes".
Casanueva también destacó que "la creación de la Superintendencia de Educación Escolar es un hito para la educación chilena, que contó con la aprobación de todos los sectores y permitirá contar por primera vez con una institución 100% dedicada a la fiscalización de los recursos para la educación de los niños y jóvenes, especialmente de los más vulnerables".
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Educación (Andime), Nelson Viveros, explicó ayer que si bien reconocen que el ministerio contempla un mecanismo para evitar que los funcionarios dejen de percibir parte de su sueldo, dicha fórmula "en la práctica congela el sueldo de los funcionarios" impidiendo que se reajuste.
Los trabajadores también alegan que muchos de ellos tendrán que trasladarse de cuidad, ya que la Superintendencia sólo funciona en las capitales regionales. "A la gente se le ha trasladado violentamente desde sus ciudades, las familias se han disgregado, ocasionando mayores gastos a las familias", explicó el dirigente.
También acusó que los funcionarios fueron traspasados sin consulta y muchas veces "contra su voluntad y como verdaderos muebles de un lado a otro".