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Santiago: Jueves 26 de diciembre del 2024 | Actualizado 07:57
SANTIAGO.- El representante del Movimiento Social por Aysén, Misael Ruiz, negó que exista un quiebre con el también dirigente social Iván Fuentes, tras realizar un viaje el pasado fin de semana a Cochrane, invitado por HidroAysén, para conocer detalles del proyecto en terreno.
Aunque llevan años trabajando juntos, Ruiz y Fuentes tienen una visión distinta sobre la represa que se debe construir en la Patagonia para generar energía. El primero es partidario de apoyar el proyecto, siempre que cumpla con todas las normas; mientras que el segundo, rechaza de plano su construcción.
"No hay ninguna molestia ni quiebre con Iván Fuentes. El que diga que hay una molestia de la mesa social o de Iván conmigo por el viaje que hicimos a Cochrane, es mentira", dijo Ruiz, agregando que el viaje tanto de él como otros dirigentes de la zona, "fue a título personal y no como voceros de ninguna agrupación".
"Dentro de la mesa social por Aysén, tenemos gente que está a favor y en contra (de HidroAysén). Siempre ha sido así, por lo tanto no hay ningún quiebre. Yo conversó minuto a minuto con mi colega Iván. De hecho, él está en estos momentos en Santiago y yo, en Aysén. Y acabo de hablar por teléfono con él. El que esté diciendo que hay una división, es absolutamente falso", enfatizó Ruiz, agregando que Fuentes sigue activo en la mesa de trabajo.
¿Y cómo van a resolver este diferencia dentro del movimiento, entre los que apoyan y los que se oponen a HidroAysén?
"La misma consulta les haría a los partidos políticos. No por que tú eres de derecha, de izquierda, radical, democratacristiano o comunista, cortarás las conversaciones. Estamos en una democracia. Cada persona es disponible de apoyar, o no, las represas. Pero no puede haber un quiebre dentro de la mesa o con Iván Fuentes, porque yo esté a favor de HidroAysén. Eso sería tonto. Tenemos un ideal, hicimos la movilización por demandas sociales y no pueden venir a entorpecer el trabajo que estamos haciendo por un supuesto quiebre".
¿Qué conclusiones sacó del viaje a Cochrane?
"Lo primero, agradecer por habernos invitado, ya que pudimos ver el proyecto en concreto, lo que quieren hacer. También escuchamos qué decía (HidroAysén) sobre los que aseguraban que iban a inundar toda la Patagonia. Y quedamos claro que eso no es así, que no hay que demonizar".
"También nos juntamos con personas que se oponen al proyecto. Dijimos que íbamos a ser transversales, que nos íbamos a juntar con todos, sean comunistas, o ecologistas (...) Tenemos que entendernos dialogando, conversando. Si los ecologistas me dicen que tienen otro tipo de proyecto, con el que sacarán energía más limpia, los escucharé y analizaré su propuesta. Pero tenemos que acabar con esa cuestión de cabros chicos de no juntarse con determinadas personas. Conversando es la única forma de sacar adelante a las regiones. De hecho, un profesor que estaba en contra se subió al helicóptero con nosotros para ver cómo se iba a hacer el proyecto".
¿Considera que el proyecto podría ser beneficioso para las personas?
"No sé cuánto empleo pueda dar o va a dejar en Cochrane. Pero hay mucha gente contenta, así como hay mucha gente en contra. Creo que la gente que vive ahí tiene mucho más derecho a opinar que yo".
¿Entonces seguirá trabajando con Iván Fuentes?
"Absolutamente. Con Iván vamos a seguir trabajando por los 11 puntos del movimiento. Las diferencias las dejamos de lado".
¿Cómo está la situación en Aysén después de las movilizaciones?
"Sinceramente, hay un avance de un 60% con los temas que pidió la mesa social. Hay cosas que deben esperar a que se aprueben los proyectos de ley, como el de las zona extremas, o zona franca. Respecto del bono de leña, queremos transformarlo en un voucher, porque cuando hay cambio de gobierno, se niegan los acuerdos. Queremos que el bono se transforme en ley para que sea un compromiso del Estado con Aysén".
