SANTIAGO.- Katherine Collao, la joven madre que fue sometida a un trasplante de hígado la noche del lunes, se encuentra estable, continúa conectada a ventilador mecánico y en las próximas horas se procederá al recalentamiento.
Sin embargo, en las últimas horas, y a causa de una falla renal aguda que presentó como consecuencia de su patología de base –hepatitis fulminante- debió ser conectada a un equipo de depuración renal (diálisis).
"La cirugía de por sí es un trauma tremendo, ella llegó con un primer trauma producto de la hepatitis y el trasplante es un segundo trauma mucho más complejo", explicó Guillermo Bugedo, médico intensivista de la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos del Hospital Clínico de la Universidad Católica.
A su vez, el hígado donante ha mostrado una buena función por lo que el edema cerebral ha disminuido, pero la paciente aún permanece en coma y sedada, por tanto no es posible determinar su pronóstico neurológico.
Mientras que su hijo recién nacido Emilio, está estable y sigue conectado a ventilación mecánica y está evolucionando mejor, aunque seguirá siendo un paciente de riesgo debido a su prematurez.
Se evalúa día a día su condición y se estima que estará hospitalizado alrededor de 3 meses.