Marcha al Cementerio General termina con ocho detenidos e incidentes aislados

SANTIAGO.- Con ocho detenidos e incidentes aislados culminó la marcha-romería al Cementerio General, actividad que se realizó esta mañana y que contó con la autorización de la Intendencia de Santiago.

Entre los hechos de violencia destacó el ataque al edificio de la Secretaría Regional Ministerial de Educación, ubicado en San Martín 602, donde un grupo de encapuchados ingresaron al lugar, destrozaron mobiliario e intentaron encenderle fuego, el cual fue apagado por personal de la institución.

También se produjo el saqueo a una sucursal del banco BCI ubicada en avenida Recoleta, y la destrucción de tumbas al interior del Cementerio General, además de diversos daños a la propiedad pública, como la destrucción de semáforos y señalética.

Según la estimación de Carabineros, a la marcha asistieron 3.500 personas, las que en su gran mayoría realizaron el recorrido de manera tranquila. Tras los desmanes, Carabineros detuvo a 8 personas: 3 por el saqueo al banco, 3 por desórdenes, y 2 jóvenes de 16 años por porte de artefacto incendiario (bombas molotov).

Al respecto, el jefe de Seguridad de la Región Metropolitana, Gonzalo Díaz del Río, repudió lo sucedido y dijo que "no puede ser que, una vez más, tengamos que lamentar que una actividad ciudadana como esta marcha se vea empañada por encapuchados que, violentando los derechos de los demás,  generan destrucción de la propiedad pública y privada".

"Los más afectados, como sucede habitualmente, son los vecinos y las personas que simplemente transitaban por aquí, que nada tenían que ver con esta actividad, y que lamentablemente ven afectada su tranquilidad y su seguridad, por culpa de delincuentes que son tan cobardes que ni siquiera dan la cara", añadió.

Debido a lo anterior, Díaz del Río anuncio que "mañana el equipo de abogados de la Intendencia asistirá a las respectivas audiencias de detención para evaluar la presentación de querellas criminales contra los detenidos, con el objetivo de perseguir y castigar a estos vándalos, que afectan la rutina de vecinos y comerciantes que sólo quieren vivir en paz".