El alcalde de Quilicura afirmó que todavía está pendiente el reforzamiento de la dotación policial en esa comuna.
Luciano Riquelme, El MercurioSANTIAGO.- Tras el asesinato del cabo segundo de Carabineros Cristián Martínez Badilla, ocurrido durante la violenta jornada nocturna del "Once", el alcalde de Quilicura, Juan Carrasco, denunció que todavía está pendiente el cumplimiento de la promesa planteada por el Gobierno de instalar una subcomisaría en el mismo sector en el que el uniformado fue abatido por un disparo.
El crimen ocurrió frente a la población Parinacota, cerca de un supermercado que se convierte en objetivo de saqueadores durante las jornadas de protesta.
Carrasco insistió en que el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, se comprometió hace casi un año a facilitar la construcción de un cuartel policial, luego de que un grupo de antisociales desvalijó el local comercial.
"El Gobierno claramente tiene una deuda con Quilicura", enfatizó. "Ayer ha muerto un carabinero, mañana pueden ser niños" .
El edil recordó que Hinzpeter planteó, el 27 de septiembre del año pasado, la remodelación y ampliación de la comisaría que atiende a ese sector de Quilicura y la edificación de la subcomisaría en el área de la población Parinacota, además de aumentar la dotación policial.
"Seguimos esperando, lo que indica que la voluntad de construirla se ha perdido en el tiempo. Es lamentable, sobre todo porque se ha comprometido una avanzada en el contingente de Carabineros, lo que hasta la fecha no se ha producido", sostuvo.
Crecimiento de la población
El alcalde recalcó la necesidad de aumentar el contingente policial en una comuna de más de 40 mil habitantes y cuyo crecimiento poblacional es exponencial.
Carrasco dijo que hasta el momento sólo se han llevado a cabo reuniones y tanteos para encontrar terrenos donde se pueda construir la subcomisaría.
"A través de oficios hemos estado recordando permanentemente el compromiso, pero no se ha hecho nada", enfatizó.