SANTIAGO.- El peritaje balístico de la Policía de Investigaciones (PDI) concluyó finalmente que el doctor Francisco Ramírez fue quien dio muerte a sus tres hijos y luego se suicidó la madrugada del 30 de agosto, en su domiciliio en Curicó.
Así consta en los análisis especializados, que arrojaron que cerca de un 80 por ciento de trazas metálicas con rastros de pólvora se hallaron en ambas manos del profesional.
Lo anterior, según el Ministerio Público, confirma la tesis de que él uso el arma encontrada junto a su cuerpo y que además fue la misma utilizada para quitarse la vida.
"Este informe nos indica que efectivamente en la manos de don Francisco Ramírez se encontraron rastros metálicos procedentes del disparo de un arma de fuego. También se efectuó esta pericia a la cónyuge de él, doña Pilar Merchak, el cual resultó negativo", explicó el fiscal jefe de Curicó, Miguel Gajardo.
El persecutor añadió que el día de la tragedia "se efectuaron siete disparos en total, todos de la misma arma", la que estaba inscrita a nombre del pediatra desde el año 1996.
Ahora, la Fiscalía se encuentra a la espera de los resultados de los exámenes toxicológicos realizados a los cuerpos, con el fin de establecer si habrían consumido algún tipo de droga o descartarlo completamente.
De ser efectivo el uso de algún alucinógeno, se estima que el resultado final por parte del Servicio Médico Legal (SML) de Concepción sólo podrá ser conocido "en unas dos semanas más, debido a lo complejo de la diligencia".