SANTIAGO.- Hasta que llegaron las Fiestas Patrias, para suerte de todos. Serán cinco días (para algunos, incluso nueve) en que los chilenos disfrutarán en familia y descansarán del trabajo o los estudios... y también comerán. Y harto.
Es que realmente es casi imposible para muchos resistirse a las delicias culinarias que presenta esta fecha: empanadas, asados, choripanes, chicha y dulces varios engalanan la variedad. Pero todos estos banquetes que disfrutaremos en este fin de semana largo traerán consecuencias inevitables, como aumentar de peso. Una pesadilla no sólo para la salud, sino que también para ese anhelo que es vivir "un verano sin polera".
Sin embargo, aunque algunos no lo crean, existe la posibilidad de comer "de todo" sin subir de peso. Obviamente, poniendo una cuota de responsabilidad y siendo obediente. Es por eso que Emol conversó con dos nutricionistas para ver de qué forma consumir las variadas ofertas que hay en esta fecha sin pagar las consecuencias después.
"La idea es que la gente pueda sentir que está celebrando el "18" comiendo las comidas habituales, pero con un menor aporte de grasa", afirma Karin Spencer, nutricionista de "New science".
Para la profesional, lo ideal es comer un poco de todo e ir variando. Por ejemplo, elegir para el almuerzo entre la empanada o el choripan, pero nunca comer las dos juntas. El problema principal, asegura, es que "la gente hace unas mezclas terribles. Esas bombas calóricas te hacen subir muchísimo de peso pero además te dañan toda la parte digestiva".
Similar opinión tiene Karen Villalón, nutricionista de la Red de Salud UC, que lo ejemplifica de la siguiente forma: "Las empanadas reemplazan a la carne con arroz". Para ella, se podría combinar, por ejemplo, empanada con brochetas (estas últimas, con cebolla y pimentón además de carne), o choripán más asado.
En cuanto al bebestible, ambas coinciden en que el vino es la bebida alcohólica menos dañina, gracias a su cualidad de antioxidante. Obviamente, sin caer en excesos.
Menú 1
Karen Villalón recomienda que las carnes se hagan a la parrilla o a la plancha, donde el lomo liso es un buen corte por sobre otros. En el caso de querer comer carnes con menos grasa, que a la parrilla pueden ser muy duras, la nutricionista propone que esta sea adobada antes con ajo y puesta al refrigerador un día antes, para que quede más blanda.
Para ella, un buen menú a la hora del almuerzo podría ser una empanada más una brocheta mixta y asado acompañado de ensalada de verduras verdes ("el choclo las arvejas y las habas no son ensaladas", ya que contienen más calorías). O bien, un choripán en vez de ensalada, privilegiando el pebre antes que la mayonesa.
De postre, un mote con huesillo bien remojado el día anterior, y endulzado con edulcorante. O bien, y lo más recomendable, elegir frutas.
Sin embargo, la profesional recalca que "la carne no es el único plato chileno", por lo que la gente puede optar a platos como el ajiaco, la cazuela, el mariscal o la paila marina, los que "igual son platos criollos que tienen un aporte calórico súper bajo, y que son tan ricos como el asado".
De esta forma, si un día se comió asado, para el día siguiente "con lo que quedó haces un ajiaco", señala Villalón. Así también, es bueno comer una paila marina, "que es más libre: te puedes comer tres platos tranquilo".
"Es como 'volver a las raíces'. No hay que centrarse en comer asado y empanada todo el tiempo", afirma la nutricionista.
Menú 2
Por su parte, Karin Spencer sostiene que la problemática principal en esta fecha es que "al comer tantos hidratos de carbono refinadas, tantas harinas blancas, tanto azúcar, tanto copete, se estimula la insulina y la insulina hace que deposite grasa en la zona abdominal, como 'el rollito post 18'". Es por eso que propone el siguiente menú para el almuerzo:
Opción 1
1 Copa de vino tinto (120 cc)
Brochetas de pollo
90 gramos de pollo (pechuga)
½ pimentón rojo
¼ cebolla
Ensalada a la chilena (tomate/cebolla)
1 tomate chico
¼ cebolla
Acompañada de ensalada verde: lechuga, espinaca, rúcula, ¼ palta, 2 cucharaditas de aceite oliva, sal baja en sodio.
Opción 2
1 Copa de vino tinto (120 cc)
½ Empanada de pino al horno (en el caso de los hombres, 1 empanada)
1 trozo carne asada, pollo o pescado (tamaño palma de la mano)
Acompañada de lechuga, berros, espinaca, achicoria, aliñada con limón y 1 cucharadita de aceite de oliva, sal baja en sodio.
En estos casos, para Spencer es bastante práctico el método "ojo-mano-plato", es decir, seleccionar un trozo de carne del tamaño y el grosor de la palma de la mano y ocuparlo en un tercio del plato, mientras que en los dos tercios restantes, llenarlo de verduras.
Al igual que su colega, la nutricionista recomienda también comer pescado a la plancha, "que queda súper rico y las calorías son inferiores".
Otras recomendaciones que hacen las profesionales tienen que ver con la realización de actividades físicas posterior al almuerzo.
Spencer señala que la gente "tiene que moverse": "Lo que pasa es que la gente come el triple pero no se mueve nada, entonces por eso es que sube tanto de peso, porque no gasta las energías que consume en esa fecha".
Lo mismo dice Villalón, que recomienda que después de la comida "salgan a jugar juegos criollos y no se queden durmiendo siesta".
Asimismo, llama a que las personas "centren las principales comidas en la hora de almuerzo que en la noche", esto, por el alto consumo de calorías, que se puede bajar después con actividad física.