Katherine Collao dio a luz poco antes de sus transplantes.
Red Salud UCSANTIAGO.- La familia de Eduardo Martínez, cuyos órganos donados tras fallecer permitieron a Katherine Collao recibir un hígado para seguir con vida, manifestó su deseo de querer conocer a la joven madre.
"Nosotros queremos conversar con ellos, como para saber no más. Solamente por tener un acercamiento y conocerla, porque no tenemos ningún otro interés económico", dijo la mujer el donante, Doris Guerrero, al Diario El Sur.
Martínez, de 36 años, murió mientras intentaba domar un potrillo. El animal le pegó una patada y al caer se golpeó el cráneo en el cemento.
Tras unos días de agonía, su familia decidió donar sus órganos como una forma de rendirle homenaje, ya que, dicen, era un hombre muy generoso.
"Hay mucha pena todavía porque se me fue mi marido, pero también alegría porque le dio la oportunidad a otra persona para sobrevivir", dijo Doris Guerrero.