SANTIAGO.- La paciente Katherine Collao Fernández (27 años), internada en la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Clínico UC, continúa estable tras el retrasplante hepático al que fue sometida hace 10 días, lo que la tuvo al borde la muerte.
Aunque la joven mujer presentó trombosis en una vena, es una complicación frecuente en pacientes de su estado y totalmente tratable.
Por ahora, los médicos informaron que Collao sigue sin soporte ventilatorio, alimentándose por boca y ya puede levantarse.
En tanto, su hijo Emilio, internado en la Unidad de Neonatología del mismo recinto hospitalario, permanece estable, con ventilación mecánica y apoyo farmacológico para tratar las complicaciones de su prematurez.
Por su parte, la familia de Eduardo Martínez, cuyos órganos donados tras fallecer permitieron a Katherine Collao recibir un hígado para seguir con vida, manifestó su deseo de querer conocer a la joven.
"Nosotros queremos conversar con ellos, como para saber no más. Solamente por tener un acercamiento y conocerla, porque no tenemos ningún otro interés económico", dijo la mujer el donante, Doris Guerrero, al Diario El Sur.
Martínez, de 36 años, murió mientras intentaba domar un potrillo. El animal le pegó una patada y al caer se golpeó el cráneo en el cemento.
Tras unos días de agonía, su familia decidió donar sus órganos como una forma de rendirle homenaje, ya que, dicen, era un hombre muy generoso.
"Hay mucha pena todavía porque se me fue mi marido, pero también alegría porque le dio la oportunidad a otra persona para sobrevivir", dijo Doris Guerrero.