SANTIAGO.- El presidente de la Sociedad Chilena de Infectología, Mario Calvo Arellano, junto a la tesorera del directorio de la entidad, Jeannette Dabanch, dio su opinión ante la comisión investigadora de la Cámara de Diputados sobre el brote de Clostridium Difficile que afectó a la Asistencia Pública en abril de 2012, y expresó que un hecho determinante en esta situación fue que en 2009 renunció el equipo de infección intrahospitalaria de ese centro asistencial de urgencia de la capital.
Calvo dijo que eso fue un aspecto relevante en lo que ocurrió posteriormente en la Asistencia Pública o ex Posta Central con el Clostridium.
"Es como si acá en el Congreso renunciara el encargado de prevención de riesgo. Al día siguiente no pasaría nada, meses después tampoco nada, pero después de un tiempo se van a empezar a relajar algunas cosas que se realizan y van a empezar a producirse enfermedades como ocurrió en este caso", expresó el presidente de la Sociedad de Infectología durante su exposición a los miembros de la comisión este lunes en la sede de Santiago del Congreso Nacional.
En el trabajo que realizó la Sociedad de Infectología en la ex Posta Central para determinar en un informe lo ocurrido con el Clostridium, los consultados dijeron que "hubo intentos serios de contratar personas para reemplazar a los que renunciaron, se contrataba y las personas tendían a renunciar al poco tiempo, y sólo se pudo constituir un comité de infecciones con dotación completa en noviembre de 2011".
Sostuvo que el equipo, compuesto entre otros por enfermeras, renunció para irse a trabajar al sector privado.
"La constitución de un equipo implica un médico que tiene que ser contratado con un mínimo de 5 horas semanales con esa labor, y ese médico quedó. Tiene que haber una enfermera cada 200 camas. La Posta requiere dos enfermeras y quedó en forma prolongada una enfermera en 2011 y la segunda enfermera asumió en noviembre de 2011", aseveró.
Para el momento del informe de la Sociedad, en la ex Posta no había un microbiólogo o un infectólogo, pero sí trabajaba un tecnólogo médico que puede desarrollar esa función.
"Hay una situación de déficit grave de microbiólogos e infectólogos clínicos en el país, sobre todo en regiones. Según un catastro que hicimos hace algunos años, de los 26 infectólogos existentes, había 24 en Santiago y sólo dos en regiones", afirmó Calvo.
Por su parte, Jeannette Dabanch, dijo a los diputados que "un gran número de nuestros hospitales no están diseñados para el concepto de infecciones asociadas a la atención de salud, porque no ofrece una infraestructura lo suficientemente moderna para responder a esto y es algo que se ve en todo el mundo, no es el único país donde suceden estas cosas", declaró.
"Son aspectos multifactoriales, no sólo tiene que ver con infraestructura, o que los pacientes tengan más años de edad, sino que también el comportamiento del personal de salud y sobre todo ausencia de equipos de infección asociadas a la atención de salud y que es un fenómeno lamentablemente nacional y mundial. Se requieren equipos altamente capacitados para el control de estas enfermedades y que tienen varias tareas. Es importante la capacitación en los programas de las facultades de medicina, que se ha ido introduciendo en forma progresiva", manifestó Dabanch.