El buque escuela Esmeralda deja Israel y navega hacia España

HAIFA.- El Esmeralda, buque escuela de la Armada chilena, partió hoy hacia el puerto de Cádiz (España), donde fue construido hace casi seis décadas, tras una estancia de ocho días en Tierra Santa en los que fue visitado por más de 13 mil personas.

"El paso por Tierra Santa, y de lo que ésta representa, es parte de la formación y de la instrucción integral de nuestros cadetes y de la Armada", dijo hoy el capitán de navío Guillermo Lüttges, comandante del LVII crucero de instrucción, poco antes de elevar anclas en el puerto de Haifa (norte).

Con grandes banderas chilenas en cada uno de sus imponentes mástiles, el buque de 3.700 toneladas abandonó el puerto israelí con su dotación vestida de gala y formada en cubierta.

Tras una breve parada en Turquía, se dirigirá a Cádiz para cumplir una de las etapas más emotivas de su actual crucero, uno de los más largos de toda su historia y que precede a trabajos de mantenimiento y renovación de mástiles.

"En Cádiz tenemos programados una serie de actos oficiales con las autoridades locales y de la Armada española con los que queremos mostrar nuestro reconocimiento a la ciudad por el apoyo que dieron al buque a lo largo de su vida", explicó su comandante, que adelantó que también estará abierto para la visita del público.

Construido en los astilleros de la ciudad sureña española, este gemelo del Juan Sebastián Elcano fue transferido a Chile como pago por deudas de la Guerra Civil española, y es desde entonces su buque escuela, el lugar donde, a decir de Lüttges, se "transmite a los cadetes los valores de la institución" y "el espíritu de entrega" que evoca su nombre.

El buque lleva el nombre de una corbeta hundida "en acto heroico" durante la Guerra del Pacífico en el siglo XIX.

En España también recreará su primera travesía desde Cádiz a Las Palmas hace 58 años.

A las aguas territoriales de Israel, etapa casi permanente de sus cruceros de instrucción cuando éstos incluyen el Mediterráneo, el Esmeralda llegó el pasado día 24, aunque en Haifa sólo entró tres días después debido a que se celebraba la fiesta del Yom Kipur.

"Entró sin el tradicional saludo de 21 salvas que suele disparar por la particular situación local, para no generar alarma", declaró a Efe el agregado naval de Chile en Israel, Leonardo Quijarro.

En su travesía desde la India, que duró 24 días, el Esmeralda pasó por el Cuerno de África, una zona de piratería donde se cruzó con una fragata española que patrulla la zona.

Fueron momentos de cierta alerta en los que la vigilancia se realizó con chalecos antibala y armados, pero que finalmente transcurrió sin percance alguno.

Durante su estancia la tripulación visitó los lugares santos cristianos en Jerusalén, Belén y la Galilea, así como otros destinos de interés turístico.

También rindió homenaje al busto del comandante chileno Arturo Prat Chacón (1848-1879) en la base naval de entrenamiento de Haifa, y llevó a cabo la ceremonia Stella Maris en el monte Carmelo, que consiste en una ofrenda al monumento de la Virgen del Carmen.

Se trata de una imagen que fue trasladada a Tierra Santa por la Armada de Chile y uno de los símbolos de la estrecha cooperación que existe entre las armadas de los dos países desde hace décadas.

"Chile mantiene muy buenas relaciones con muchos países y uno de ellos es Israel y nuestra visita es un ejemplo", explicó el comandante Lüttges.

Y añadió que la cifra récord de 13 mil personas que visitaron el barco estos últimos días "muestra el amor de los israelíes a Chile y a la Marina chilena".

"La visita del Esmeralda también expresa los valores comunes y el deseo mutuo de cooperación", indicó por su parte el teniente coronel Ilan Laví, jefe de Organización y Relaciones Internacionales de la Armada israelí.

Mucho más pequeña y joven que la Armada chilena, "la israelí lamentablemente no tiene un buque escuela, y la instrucción de sus oficiales es mucho más corta", explicó.

La última vez que la "Dama Blanca", como también es conocido el Esmeralda, recaló en Haifa fue en 2008, aunque sus visitas se remontan varias décadas atrás.