SANTIAGO.- El Presupuesto de Salud del próximo año asciende a cerca de US$ 10 mil millones. Esta cifra representa un 15,6 por ciento del total del Presupuesto de la Nación e implicó un aumento de 5,6 por ciento con respecto al 2012, según dio a conocer esta mañana el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en el Palacio de La Moneda.
Durante la presentación el secretario de Estado estuvo acompañado por los subsecretarios de Salud y Redes Asistenciales, Jorge Díaz y Luis Castillo, el director de Fonasa, Mikel Uriarte, la directora del ISP, María Teresa Valenzuela, el Superintendente de Salud, Luis Romero y el director de Cenabast, Valentín Díaz.
Salud es el tercer ministerio con mayor participación dentro del erario nacional, después de Educación (21,1 por ciento) y Trabajo (17,4 por ciento).
El monto asignado, un ítem importante lo constituye el fortalecimiento de la atención primaria para lo cual se destinarán más de US$ 2.200 millones, lo que implica un alza de un 8 por ciento respecto al 2012.
Esto incluye un incremento del per cápita basal que se entrega a los consultorios y que alcanza a $ 3.452, además de la construcción de 32 de los 56 nuevos centros de salud familiar comprometidos por el gobierno y en mejorar la resolutividad de estos establecimientos a través de la implementación de 10 unidades de atención oftalmológicas, mayor equipamiento, entre otros.
A ello se suma la construcción y puesta en marcha de nuevos hospitales, para lo cual se destinarán más de US$ 552 millones.
De éstos hay 8 hospitales que entrarán en funcionamiento el 2013: Calama, Rancagua, Puerto Montt, Maipú y La Florida, Traumatológico de Concepción, Los Ángeles, Talca y otros 19 que inician su construcción como por ejemplo: Antofagasta, Gustavo Fricke, Posta Central, Exequiel González Cortés, Penco-Lirquén, Carahue, Puerto Aysén y Puerto Natales.
A eso se suma la formación de 870 especialistas para el 2013, lo que involucra una inversión de $ 45.000 millones. Al respecto, el ministro explicó que cuando se habla de inversiones hay que considerar tres aspectos: la infraestructura, el equipamiento y la tecnología de la información.
"Y llamo la atención sobre este punto porque cuando se habla de ejecución presupuestaria, y algunos parlamentarios dicen que hay una subejecución presupuestaria muy importante en el sector salud, en realidad están mirando sólo la partida que se refiere a los ladrillos, a la estructura y no están mirando el conjunto de la inversión en salud que está autorizada y que es del orden de los US$ 600 millones cada año y que considera la estructura, la tecnología, es decir, scanner, equipo radiológico y la tecnología de la información que es muy importante y que nos ha permitido a través de la telemedicina llegar a lugares apartados donde no hay especialistas’‘, indicó Mañalich.
Falsos indigentes
Otro aspecto que destacó la autoridad es que Fonasa ha obtenido US$ 1.000 millones más de recaudación por reclasificiación de falsos indigentes, aumento de la fiscalización y otras medidas de gestión. Tomando en consideración el período de 2010 al 2013, esta recaudación llegaría a los US$ 3.150 millones.
"Fonasa ha sido capaz en dos años y medio de recaudar adicionalmente el equivalente a una reforma tributaria completa. Esto a través de que se pague las cotizaciones que se deben, una recalificación de los usuarios para que esté en el lugar que le corresponde, si hay una prestación de salud que corresponde cobrar, se cobre. Son números fenomenales que no significan que el Estado esté haciendo un buen negocio, sino que significa que hay mayores recursos para destinar a aquellos que lo necesitan, que son los más desprotegidos, los más desvalidos", sostuvo la autoridad.
Esto ha permitido otorgar el acceso a modalidad de Libre Elección para 500 mil pensionados, la implementación de 21 programas asociados a diagnóstico (PAD), que sumados a los 33 existentes suman 54. Se incorporan, entre otros, el glaucoma, la extirpación de la tiroides y diversos programas traumatológicos.
Respecto al presupuesto de Salud Pública, el ministro señaló que $ 1.400 millones son para la incorporación de la vacuna contra el coqueluche al Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) y que corresponden a 257 dosis para los adolescentes de 8º Básico. Además, otros $ 4.000 para mejorar la fiscalización de los Compin y disminuir los tiempos de espera.
Otra área del presupuesto que se destacó fue la partida del Instituto de Salud Pública (ISP) donde se destinaron $ 608 millones para la implementación de la Agencia Nacional de Medicamentos y con ello garantizar fármacos bioequivalentes de calidad y bajo costo. A ello se agregan otros $ 1.513 millones para reforzar el área de laboratorio biomédico que realiza la vigilancia de enfermedades transmisibles.
En cuanto a la Superintendencia de Salud se asignaron $ 458 millones adicionales para la implementación de la Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes y otros $ 104 millones para la fiscalización de hospitales y clínicas acreditadas.
Por último, respecto a la Central de Abastecimiento (Cenabast), se destinaron $ 3.309 millones para el nuevo modelo de distribución de medicamentos, con el fin de que éstos lleguen de manera oportuna.