Marco Antonio Órdenes comunicó su renuncia al obispado de Iquique.
Arturo Morales, El Mercurio
SANTIAGO.- Luego de que se conoció una denuncia en su contra relacionada con abusos, el obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes, decidió presentar su renuncia a ese cargo eclesiástico.
La decisión siguió a las afirmaciones hechas por
Rodrigo Pino, quien aseveró que había sido objeto de acercamientos de carácter sexual protagonizados por el religioso.
"No sin dolor, tomé la decisión de renunciar al obispado de Iquique, de manera que esto que me afecta de manera no afecte al resto de la comunidad", afirmó en una conferencia realizada en las últimas horas.
También dijo que espera "el juicio de Dios", ante el cual dijo sentirse "tranquilo y en paz". Añadió que ante el "juicio del mundo" "no resulta fácil defenderse".
El caso se encuentra bajo investigación de la Fiscalía. En ese marco, hoy lunes
prestó declaración el denunciante de los abusos.
El caso también fue abordado por la justicia eclesiástica, en un proceso encabezado por el nuncio apostólico, monseñor Ivo Scapolo.
Según Pino, los abusos se registraron a partir de 1997, cuando él tenía 15 años. También reveló que el religioso le entregó dinero en el período en el que ambos mantuvieron relaciones íntimas.