Conferencia Episcopal: Conductas que ha reconocido el obispo Órdenes "son impropias y graves"

SANTIAGO.-  Luego de que el Vaticano aceptara la renuncia del sacerdote Marco Antonio Órdenes a su cargo de obispo de Iquique,  por la denuncia de abusos sexuales de menores en su contra, la Conferencia Episcopal chilena, junto con considerar graves estos hechos, llamó a confiar en la investigación que lleva adelante el Vaticano.

Monseñor Alejandro Goic, en una comparecencia en la que no respondió preguntas de la prensa, señaló este mediodía  que "lo que vivimos nos estremece y conmueve. Ante todo por la sola posibilidad de una herida causada a personas por parte de un ministro de la Iglesia. Pero este dolor cobra un carácter singular al ser el acusado un obispo, llamado a ser buen pastor y servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo".

En esa línea, Goic llamó a colaborar a todos los que puedan hacerlo. "Nos parecen de gravedad las conductas impropias que públicamente el obispo Órdenes ha reconocido. Creemos que este es un tiempo de reflexión y de plena colaboración con las instancias que corresponde", dijo Goic, agregando que "confiamos plenamente en que la Santa Sede nos aportará las luces de verdad y de justicia que hoy no alcanzamos a vislumbrar".

"Invitamos a todos a esperar serenamente el esclarecimiento de los hechos denunciados", finalizó. 

Uno de los denunciantes de Órdenes es el ex acólito de la Catedral de Iquique, Rodrigo Pino (30), quien ha acusado que el religioso mantuvo contactos sexuales con él cuando tenía entre 15 y 18 años.

En tanto, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, explicó que la situación en materia canónica respecto del sacerdote Órdenes sigue su curso en la Santa Sede.

"La aceptación de la renuncia del obispo Órdenes no paraliza el caso. Sigue y se está a la espera de la resolución y las novedades que pueda entregar el Vaticano", señaló.

En tanto, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, explicó que los hechos que ha denunciado Pino "no corresponden a los hechos que el obispo Órdenes ha reconocido públicamente, por lo tanto el comentario que hace el arzobispo (Goic) respecto de esta conducta impropia les parece de gravedad. Si esto conlleva otro tipo de delito, será la Santa Sede la que deba determinarlo".

"La aceptación de la renuncia del obispo Órdenes no paraliza el caso. Sigue y se está a la espera de la resolución y las novedades que pueda entregar el Vaticano", señaló Coiro.