SANTIAGO.- El director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Marcos Vásquez, llamó a retiro a dos altos jefes de esa institución en el marco del escándalo por el descubrimiento de una red de corrupción que involucra a diez detectives.
La medida afecta al jefe de la Región Metropolitana, prefecto inspector Guillermo Alarcón Cabezas -quien integra el alto mando de esa institución, y el titular de la Prefectura Occidente, prefecto Álvaro Melo.
La determinación, afirmó el director de la policía civil, se debe "a la responsabilidad de mando" que corresponde a ambos oficiales.
Vásquez señaló que tras conocerse el caso se llevó a cabo "una intervención inmediata" de la unidad de Pudahuel donde se descubrió el caso.
En ese marco, el jefe de esa repartición, el subprefecto Dennis Williams, y su segundo al mando, fueron removidos y trasladados mientras se lleva a cabo el sumario interno determinado por la cúpula de la policía civil.
"Quiero pedirle al pueblo de Chile que siga confiando en la Policía de Investigaciones. Este caso, que no se puede calficar de puntual, nos ha conmocionado a todos", recalcó el director general de esa institución.
El escándalo detonó ayer cuando efectivos del OS-9 de Carabineros llevaron a cabo un operativo sorpresivo en
el que diez agentes de la Brigada de Investigación Criminal (Bricrim) de Pudahuel y la Brigada Móvil de Cerrillos fueron aprehendidos, en el marco de diligencias desarrolladas por la Fiscalía Metropolitana Occidente.
Hoy, el 1° Juzgado de Garantía de Santiago
dictó prisión preventiva sobre los involucrados, tres subcomisarios, un inspector, dos subinspectores, tres detectives y un asistente policial. El grupo es acusado de delitos relacionados con la ley de drogas, allanamientos y detenciones ilegales y torturas, entre otros.