SANTIAGO.- Por primera vez en 23 años, una de las preguntas cruciales que comenzará a ser respondida a partir de cerca de las 20:00 horas de hoy domingo no será la distribución de fuerzas políticas en el país o la definición de municipios clave.
Dicha incógnita se refiere a la proporción que alcanzará hoy la abstención electoral, luego de que entró en vigencia la modificación que estableció el voto voluntario.
Este factor se une a la curiosidad por discernir el impacto que tendrá el voto voluntario en cuanto a favorecer la participación electoral de los jóvenes, en la línea de revertir el "envejecimiento" del padrón electoral chileno, un factor de interés en la perspectiva de los próximos desafíos electorales municipal y presidencial de 2013.
En el papel, el padrón "saltó" de cerca de 8,3 millones de potenciales votantes en la Presidencial de 2009, y 8,1 millones de inscritos en las municipales de 2008, a 13.404.084 ciudadanos habilitados para participar en el acto electoral de hoy, según cifras del Servicio Electoral (Servel).
Durante las municipales de hace cuatro años, cuando regía el voto obligatorio y la amenaza de multa pendía sobre quienes no concurrieran a las urnas, el total de quienes ejercieron este derecho ascendió a 6,96 millones.
Esto implica una abstención estimada en 14,2% con respecto al padrón de inscritos. La abstención en los comicios municipales ya venía en alza: en el acto electoral municipal de 1992 sólo llegó a 10,2%.
Las previsiones sobre lo que ocurrirá hoy varían ampliamente. Mientras la subdirectora del Servel, Elizabeth Cabrera, estimó en junio pasado que la abstención podría llegar a 30%, un sondeo más reciente elaborado por Mori prevé que ascendería a 40%.
Los análisis sobre la composición etárea de los votantes en presente jornada, antecedentes de interés para los candidatos a las futuras parlamentarias y presidenciales, tendrán que aguardar el cruce de datos que permita comparar qué proporción de jóvenes finalmente decidió aprovechar la oportunidad de votar gracias a la inscripción automática.
Los datos anteriores a 2012 mostraban el progresivo envejecimiento del padrón: mientras en 1996 el 50% de los inscritos era menor de 40 años, en las últimas Presidenciales los sub-40 llegaban apenas a 27%.
Este escenario cambió fundamentalmente con la inscripción automática, pero una pregunta que deberá ser contestada en los próximos días, a partir de los antecedentes de la votación de hoy, es determinar si este rejuvenecimiento "virtual" se traduce en participación juvenil real.
Sobre este tema, el Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) pronosticó el viernes que 1,2 millones de votantes de entre 18 y 29 años se presentarán a votar.
El fantasma de la abstención impulsó que tanto el Presidente Sebastián Piñera como el oficialismo y la oposición coincidieran, en los últimos días, en multiplicar sus llamados a los votantes para que cumplan con este deber cívico.
"Esperamos una amplia participación de los ciudadanos y estamos convencidos de que ésta será la elección con el mayor número de votos en la historia de nuestro país", recalcó el viernes el Mandatario.
Es decir, la apuesta apunta a superar los 7,38 millones que sufragaron en 1993, cuando fue elegido Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Ese "piso" implica conseguir una abstención limitada a menos de 45%, perfectamente dentro de las previsiones menos optimistas sobre el interés de los chilenos por votar hoy.
El escenario en el que millones de personas ejercerán su derecho a participar en la vida política también mostrará, entre las novedades de este año, el fin de dos tradiciones que caracterizaban las elecciones en este país: la división de las mesas entre varones y mujeres, y el entintado del dedo.
Así, el pulgar hacia arriba con la yema manchada que era la imagen más recurrida para simbolizar el acto de votar ya no va más.
Y recuerde: este año, el horario de votación también se modificó y se extiende entre las 8:00 y las 18:00 horas.
Las grandes "batallas"
Los principales epicentros de los comicios que se inician hoy a las 08:00 horas incluyen la disputa por el sillón en la comuna de Santiago entre Pablo Zalaquett (UDI) y la opositora Carolina Tohá (PPD).
La competencia fue aderezada esta semana por el surgimiento del llamado "efecto balcón", que alude -si se produce una eventual reelección del actual edil- a la presencia en el histórico edificio de la Municipalidad de Santiago de uno de los presidenciables del oficialismo -concretamente, el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne- para participar en la posible celebración.
Para desactivar el tema, el Gobierno precisó durante la semana que los secretarios de Estado deberán reunirse esta noche en La Moneda, con el fin de analizar los resultados de los comicios.
No obstante, el viernes pasado, el titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter, dejó una nota de suspenso al afirmar, en una entrevista a "La Segunda", que después de las 22:00 horas "cada uno es libre". Añadió que "ni el Presidente (Sebastián Piñera) ni nadie pretende señalar qué puede hacer o no un ministro". Así, este punto será otro de los misterios que se dilucidará en las últimas horas de hoy.
La otra "batalla histórica" en la Región Metropolitana se librará en Providencia, donde el actual edil, Cristián Labbé (UDI) enfrenta a la candidata independiente Josefa Errázuriz, apoyada por la Concertación.
Las encuestas previas no permiten estimar con certeza el resultado de la contienda, en la que la ex ejecutiva del PNUD aspira a poner fin al período de 16 años -cifra cabalística en el caso del ex militar- que lleva Labbé al frente del municipio, con altos niveles de respaldo en cada reelección.
Recoleta marca una de las paradojas de estas elecciones, con la intensa competencia entre dos postulantes encuadrados en la derecha, Gonzalo Cornejo (antes militante UDI) y la alcaldesa Sol Letelier (UDI). La dura competencia llegó a desatar gresiones entre brigadistas de ambas opciones.
En esta comuna, la Concertación se decantó por el apoyo a un postulante del PC, Daniel Jadue.
No obstante, la comuna que centra una de las esperanzas cruciales de esta tienda izquierdista es Estación Central, donde el ex dirigente estudiantil Camilo Ballesteros, quien alcanzó la fama durante el conflicto estudiantil, trata de arrebatar la alcaldía a Rodrigo Delgado (UDI).
Además de su propia suerte, el resultado que obtenga Ballesteros será visto como un test del desempeño que pueden alcanzar quienes figuraron como dirigentes en los últimos conflictos sociales a la hora de enfrentar una arena electoral real.
En Peñalolén, mientras tanto, la DC busca mantener la alcaldía que ostentó el actual presidenciable Claudio Orrego, quien apoya a su correligionaria Carolina Leitao contra Marcelo Morán (UDI).
Otra apuesta de la tienda concertacionista está en Temuco, donde su postulante Francisco Huenchumilla disputa el sillón al actual edil, Miguel Becker (RN). Esta es una de las plazas en las que el oficialismo aspira a mantener el neto predominio conseguido en 2008 en las alcaldías de las capitales regionales.
En esa oportunidad, la oposición sólo consiguió encabezar los municipios de La Serena y Puerto Montt, frente a 9 ocupados por la Alianza (el resto de las capitales quedaron en manos de independientes).
Arica e Iquique muestran un escenario de probable dispersión de votos. En la primera, la disputa entre las candidaturas de Salvador Urrutia (PRO) y Luis Rocafull (PS) podría dar una chance a Ximena Valcarce (RN), aunque se trata de una zona con tradicional predominio de izquierda.
En Iquique, Jorge "Choro" Soria vuelve a ser protagonista, ahora como independiente y cobijado por el movimiento "Fuerza del Norte", y enfrenta a la actual edil, Myrta Dubost RN). La Concertación lleva a Francisco Prieto (PPD), un factor que factor que podría favorecer a la abanderada del oficialismo, aunque el ascendiente del histórico dirigente izquierdista en esa comuna mantiene la incógnita sobre el resultado final.
En Valparaíso, los ojos estarán puestos en el desempeño del ex alcalde Hernán Pinto y del actual edil, Jorge Castro. El interés puesto por el oficialismo en esta plaza quedó en evidencia con la participación de la Primera Dama, Cecilia Morel, en el cierre de campaña del postulante a la reelección.
Concepción verá enfrentarse a Álvaro Ortiz (DC) y Emilio Armstrong (UDI), con el trasfondo marcado por el apoyo que recibe el segundo de la ex intendenta Jacqueline Van Rysselberghe, quien tienta un probable regreso a la actividad política como representante de uno de los "clanes" más influyentes de la Región del Biobío.
En términos generales, la atención también estará puesta en la votación de los concejales, donde la Concertación va dividida en dos listas: DC-PS y el bloque PPD-PRSD-PC.
Según analistas, esta elección es la que permitiría deducir la aproximación más cercana del respaldo que reciben las agrupaciones políticas como tales, más allá del efecto personal que tiene más peso en las justas por las alcaldías.
En este plano influye el aumento del número de concejales, que se correlaciona con el aumento del número de potenciales votantes debido a la reforma que instauró el voto voluntario, y que convirtió a Arica en el municipio que exhibe el voto más grande -y menos manejable- de todas las elecciones, con casi medio metro de alto.