SANTIAGO.- Un llamado a los parlamentarios a aprobar el Proyecto de Ley de Fomento Forestal, que modifica y extiende el decreto ley 701, realizaron los campesinos de la Región del Maule en encuentros realizados en Curepto y Talca.
En la oportunidad, subrayaron la necesidad de ampliar por 20 años más la bonificación a las plantaciones forestales, ya que los cambios propuestos permitirán concentrar el incentivo especialmente en los pequeños y medianos propietarios rurales y con un énfasis en la recuperación de suelos.
Así lo resaltaron, por ejemplo, Nibaldo Bravo, de Curepto, y Segundo Friz, de Cauquenes, quienes sacaron la voz por más de 100 "campesinos forestales", como se definen ellos, en estos encuentros organizados por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), donde participaron los diputados Pedro Pablo Álvarez-Salamanca y Germán Verdugo, más los senadores Ximena Rincón y Juan Antonio Coloma.
Estos dueños de predios con suelos de aptitud forestal coincidieron en señalar que es importante seguir contando con este incentivo a la forestación y que, además, encuentran positivas las modificaciones relativas a concentrar las bonificaciones en los pequeños y medianos propietarios, dejando fuera del beneficio a las empresas.
Asimismo, enfatizaron el incentivo especial a la forestación con fines ambientales para establecer cobertura vegetal en suelos altamente degradados y que no pueden generar plantaciones productivas.
"Debemos reconocer -dijo Nibaldo Bravo- que cuando esto se inició, en los años '90, no creíamos mucho y pensábamos que era una forma para quitarnos la tierra. Sin embargo, ahora son las plantaciones forestales, en el caso de Curepto, las que nos permiten vivir bien y educar a nuestros hijos. Por eso queremos que esto se mantenga por 20 años más, porque sin esta ayuda no podemos seguir forestando".
Por su parte, el director de Conaf, Eduardo Vial, sostuvo que es urgente aprobar esta modificación en lo que queda del año, ya que la bonificación que establece el DL 701 finaliza en diciembre próximo.
Sostuvo también que desde la puesta en vigencia de este incentivo, en 1974, se ha podido generar una masa forestal productiva de sobre 2,6 millones de hectáreas, que son las que actualmente sustentan la industria forestal chilena, el segundo sector exportador del país, detrás de la gran minería, con alrededor de US$ 6 mil millones en el 2011.
En cuanto a esta nueva modalidad, la idea es bonificar las plantaciones en estos terrenos en un 100% para los pequeños propietarios y en un 90% para los medianos propietarios, pero con el compromiso de mantener la cobertura vegetal por 20 años, pagándose para ello anualmente 100 dólares por hectárea.
"Pensamos en suelos muy degradados, como en la Región de Coquimbo, en el secano costero de la zona central o en la Región de Aysén, donde no hay posibilidad de establecer una plantación productiva, pero es importante recuperar ese suelo. Al pagarse anualmente por hectárea, permite que el propietario saque sus animales del lugar por esos 20 años, período en que el suelo puede recuperarse", concluyó.