SANTIAGO.- EL jefe nacional del Crimen Organizado de la PDI, Víctor Carriel, aseguró esta tarde que la institución indaga la presunta participación de los padres de las menores víctimas de la red de prostitución infantil desbaratada ayer por la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe).
Según explicó el prefecto, entre las aristas de la investigación se trabaja en establecer si los familiares de las jóvenes tenían conocimiento de la actividad ilícita en la que participaban sus hijas.
Esto, porque al menos una de las progenitoras estaba al tanto de los servicios cuyo valor alcanzaban los $ 50 mil.
De acuerdo a los antecedentes que manejan los investigadores, actualmente tres son las víctimas de la organización, ya que otras dos jóvenes habrían cumplido la mayoría de edad durante el periodo de indagatorias.
Además, de las tres menores -una de 15 años y otras dos de 17- una ya es madre de dos niños, por lo que no se descarta que los padres sean clientes habituales de los prostíbulos que operaban en el centro de Santiago.
Según detallaron fuentes ligadas al caso, al menos 70 personas frecuentaban dichos lugares para contratar los servicios de las adolescentes, quienes en algunas ocasiones sólo se dedicaban a bailarle a sus clientes. Los nombres de los sujetos, en tanto, aparecen en las 15 libretas que fueron incautadas en los operativos realizados durante la madrugada.
Las jóvenes, por su parte, tras conocerse las denuncias realizadas que, de acuerdo a la PDI, fueron realizadas por privados, fueron trasladas hasta el Servicio Médico Legal para los exámenes correspondientes, sin embargo, todas se negaron.
Mientras, los 16 detenidos -tres quedaron en libertad esta tarde- fueron trasladados hasta el Centro de Justicia donde serán formalizados por los delitos de facilitación y promoción de la prostitución de menores de edad y obtención de servicios sexuales de menores de edad.