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Santiago: Martes 12 de noviembre del 2024 | Actualizado 23:16
SANTIAGO.- El juez del 11 Juzgado de Garantía de Santiago, Leonardo Varas, ordenó la prisión preventiva de los 16 imputados por la red de explotación sexual infantil por estimar que la libertad de los sujetos constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
Además, y tras dos largas jornadas de formalización, el Tribunal acreditó todos los delitos por los que formalizó la Fiscalía Metropolitana Sur y estableció un plazo de 90 días para la investigación.
Los imputados son: Diego Méndez, Jiu Jing Tang, Sonia Vásquez Luci, Yin Chang Wan, Enrique Manzur Manzur, el productor de TVN Jaime Román, Julia López Lazcano, Marisol Mejías, Patricio Matus, Genaro Fernández, Ana Rosales, el dibujante Guido Vallejos, Jorge Chiong Pedraza, Daniel Opazo, Gastón Ramírez y Pablo Soto Landa.
El Tribunal estableció que los imputados debían ser trasladados al recinto penal Santiago Uno y al Centro Penitenciario Femenino, sin perjuicio que estos puedan ser derivados a otro recinto penal o a otra cárcel de la región Metropolitana para resguardar su integridad física.
Asimismo, manifestó, en la resolución, que los sospechosos sí estaban al tanto de la edad de las menores, descartando así la teoría de las defensas que manifestaron que sus representados desconocían que las jóvenes eran menores de 18 años.
Cabe recordar que el pasado jueves, y tras una llamada anónima que recibió la PDI hace cuatro meses sobre explotación sexual de menores de edad, se permitió desbaratar la red de prostitución infantil.
La BIPE, por instrucciones de la Fiscalía Sur y en el marco de la operación "Heidi", allanó dos prostíbulos ubicados en el centro de Santiago, arrestó a tres mujeres a cargo de los locales, y también a conocidos clientes en flagrancia.
En el procedimiento participaron 40 detectives de la BIPE, la Brigada de Delitos Sexuales y la Brigada del Crimen Organizado.
Los locales se ubican en las calles Lira (perteneciente a Julia López Lazcano) y San Isidro (de Marisol Mejías).
Las víctimas son cinco menores: tres niñas (dos de 17 años y una de 15 años) y dos que ya cumplieron 18 años, las que comenzaron a prostituirse a partir de los 12 años.
