SANTIAGO.- El Intendente de la Región Metropolitana, Juan Antonio Peribonio, junto al gerente general de Chilectra, Cristian Fierro, dieron inicio esta mañana a la campaña "Navidad Segura", cuyo objetivo es disminuir los riesgos de accidentes asociados a las fiestas de fin de año por manipulación de adornos navideños.
Entre los riesgos asociados se encuentran las quemaduras por electrocución, las cuales pueden derivar en amputaciones o provocar la muerte. Es por ello que la intendencia y la entidad fueron enfáticos al resaltar la importancia de comprar luces ornamentales en locales establecidos.
Además, hicieron un llamado a revisar los enchufes y alargadores antes de adornar un hogar, pues las instalaciones defectuosas pueden provocar cortocircuitos o incendios.
"Es un deber de los ciudadanos el verificar que las conexiones sean las adecuadas y también comprar productos en el comercio establecido. El consumidor debe exigir que estos cuenten con la certificación correspondiente a modo de evitar accidentes", señaló Peribonio.
En el lanzamiento de la campaña también se entregaron recomendaciones para quienes gustan colocar luces en el exterior de sus casas, pues en reiteradas ocasiones los percances ocurren porque la comunidad no analiza los factores de riesgo, como por ejemplo el clima.
Además, en general las personas no poseen los conocimientos necesarios para realizar dichas instalaciones a la intemperie, por lo que es primordial informarse o preguntar cuáles son los requisitos.
El gerente general de Chilectra, Cristian Fierro, indicó que los mensajes articulados en la campaña se fundamentan en que "una falla en la red de distribución puede provocar la interrupción del suministro, con las molestias que eso significa, sobre todo en fechas como estas que son significativas para la familia".
Por cada alteración eléctrica por adornos navideños en una vivienda son casi mil las que pueden sufrir alteraciones en el suministro.
En diciembre de 2011, Chilectra reportó 16 llamados por accidentes eléctricos por sobrecargas al interior de los domicilios, lo que representó un 28% más que lo registrado en 2010.