SANTIAGO.- Destacando el carácter "pionero" del tratado de 1952 respecto al derecho del mar y el rol clave que tuvo el "ausente" Ecuador, el equipo jurídico de Chile cerró este viernes la fase oral ante la Corte de Justicia de La Haya, en el marco de la demanda interpuesta por Perú.
Tras dos semanas de alegatos, el agente Alberto Van Klaveren fue el encargado de poner fin al proceso oral, concluyendo con la solicitud de "improcedencia" de las peticiones del país vecino.
Sus palabras fueron antecedidas por los siete abogados que representan la causa nacional, quienes respondieron a los cuestionamientos limeños -realizados el martes- y reafirmaron que la Declaración de Santiago (1952) representó un acuerdo de límites marítimos y que fue ratificado dos años después (1954).
"La fijación de las 200 millas en 1952 se sitúa en la búsqueda de un nuevo derecho internacional y representa el primer manifiesto de una reivindicación económica, política y medioambiental", y significó "una estrategia normativa", afirmó Pierre-Marie Dupuy.
A reglón seguido, el litigante sostuvo que Chile, Perú y Ecuador "sabían que se ganarían las iras de las grandes potencias, debido a que era contrario" al derecho marítimo. "Y así fue, provocó una oleada vehemente de protestas" por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos, dijo.
"El carácter solidario de esta acción conjunta, tan innovadora, no podía ser tomada de forma aislada por ninguno de estos países (...) La delimitación consiguió el éxito, porque se apoyó en reivindicaciones compartidas", añadió, reiterando que Lima sí reconocía el paralelo como límite marítimo.
A su turno, James Croawford indicó que la Declaración de Santiago "sí reflejó una política deliberada e importante, una política de acción" y "estableció una norma de orden político, es decir, una norma a seguir".
Actor ausente
Fue el mismo abogado Pierre-Marie Dupuy, quien planteó la necesidad y la importancia de "saber qué piensa Ecuador", el tercer estado que firmó la Declaración de Santiago.
"Su opinión es determinante en esta causa, porque Perú ha intentado esmerarse en que ustedes no puedan escuchar la voz del ausente", apuntó.
En ese sentido, aseguró que Quito "dice lo mismo antes y después del 2 de mayo de 2011", cuando según Lima establecieron los límites. Y añadió: "Ecuador no considera aceptables los criterios de los que habla Perú".
Para ratificar lo anterior, recordó cuando Lima aceptó la carta náutica firmada por el Presidente Rafael Correa en 2010, donde le pide "ratificar" la frontera en cuestión.
En esa línea, Luigi Condorelli aseveró que las afirmaciones peruanas han sido construidas "para justificar lo injustificable" y además apuntan a "reducir el objeto" del tratado de 1952.
Ahora, los magistrados que componen el tribunal analizarán los argumentos de ambas partes y sólo durante el primer semestre de 2013 entregará su veredicto sobre la demanda.