SANTIAGO.- Con el fin de evitar accidentes eléctricos durante estas fiestas navideñas, la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU) lanzó un estudio sobre la seguridad de las guirnaldas.
La agrupación encargó al laboratorio argentino Lenor S.R.L. el análisis de 11 de estos juegos, de los cuales ocho correspondían a luces incandescentes y tres a LED.
Durante las evaluaciones se detectó irregularidades en la certificación de algunos, como fue el caso de las luces en cascada de la marca SHAI, que presenta un número de partida no vigente del Centro de Estudios de Medición y Certificación de Calidad (CESMEC).
El producto, además, no cumple con los 150 centímetros de distancia que deben haber entre el enchufe y la primera luz, según lo establece la International Electrotechnical Commision (IEC) –a la cual se ajusta la normativa chilena–, lo que genera el riesgo de un accidente eléctrico que podría derivar en un incendio.
Un segundo juego de luces marca SHAI presenta la misma alteración a su número de certificación. Ante esto, el presidente de ODECU, Stefan Larenas, sostuvo que "se presume que se reutilizó el número de un producto anteriormente certificado", por lo que llamó a "no comprar estos artículos".
Asimismo, otras dos guirnaldas navideñas no declaran el organismo certificador ni el número de partida.
Por otro lado, el estudio revela que sólo tres de las 11 muestras analizadas cumplen con lo exigido por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) en cuanto a la sección mínima del cordón. Esto, pese a que todas indican estar acorde a la norma en su rotulación.
Si bien ODECU explicó que las medidas utilizadas por los fabricantes no alcanzan a representar un riesgo de accidentes, sí hay un incumplimiento de la legislación que debe ser atendido tanto por las autoridades como por las propias empresas.
El laboratorio, también, realizó análisis en cuanto a la aislación, dimensiones del enchufe y la capacidad incendiaria de las cajas de control de los productos; pruebas que fueron superadas satisfactoriamente.
En esta línea, Larenas explicó que "el estudio arrojó que el mercado ha mejorado en su oferta de luces de Navidad. Sin embargo, todavía existen anomalías, especialmente en lo referido a la certificación donde existen luces que aparecen certificadas, cuando en realidad están evidentemente obsoletas".