SANTIAGO.- Una estabilidad en la situación del sector de Torres del Paine se ha conseguido ante la disminución en el nivel de las aguas que llegó a los 3,9 metros y que significó que la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) levantara la alerta roja para decretar la amarilla.
La zona de la hostería Las Torres, que era la más complicada por las inundaciones, se encuentra protegida y con los planes de contingencia activados.
"Las personas presentes están fuera de cualquier tipo de riesgo", aseguró a Emol el director regional de la Onemi de Magallanes, Cristián Gallardo.
Añadió que el escenario cambiaría sólo "si las condiciones climáticas y un efecto de la naturaleza no pudiesen ser proyectados".
Las declaraciones de Gallardo muestran la mejoría en el escenario respecto a lo ocurrido en la víspera, cuando el nivel de las aguas superó los 4 metros y debió decretarse alerta roja.
Se espera que las temperaturas durante las próximas horas produzcan un deshielo menor del glaciar Dickson, lo que elevará el nivel del agua, pero sin implicar mayores daños.
El monitoreo en el lugar sigue siendo contante para informar cualquier transformación que pueda ocurrir.