Guillermo Arévalo falleció la madrugada del 17 de junio en Haití tras recibir cuatro impactos de bala
El Mercurio (archivo)SANTIAGO.- Mañana se cumplen ocho meses desde la muerte del sargento primero Guillermo Arévalo, quien falleció tras recibir cuatro disparos en Haití en circunstancias que aún se desconocen. Ha sido esa incertidumbre la que mantiene a su viuda, Elizabeth Vivanco, buscando respuestas que la ayuden a comprender el crimen de su marido, quien se encontraba en Puerto Príncipe cumpliendo una misión de paz.
"Nadie me aclara nada, no sé qué fue lo que realmente pasó esa noche", cuenta la mujer, quien en un momento de desesperación decidió contactarse con el embajador haitiano Víctor Harvel Jean-Baptiste para buscar ayuda.
El encuentro se concretó el jueves 14 de febrero, una semana después de que efectuó la solicitud en la sede diplomática. "Envié un correo electrónico pidiendo una entrevista con el embajador y al día siguiente me contactaron para informarme el día y la hora de la reunión", detalló.
En la cita, que se prolongó por casi 30 minutos, Elizabeth Vivanco solicitó a Jean-Baptiste su intervención para conocer el resultado de la investigación que lleva a cabo la policía haitiana y poder tener acceso a ella. "Quiero saber en qué va todo, qué pasó con los detenidos, si hay condenados y por qué sucedió", enfatizó la mujer.
"No sé a quién más puedo dirigirme. El Estado Mayor Conjunto ha sido el único que entregó sus conclusiones, pero de Cancillería no he sabido nada y ya se van a cumplir ocho meses desde que mataron a Guillermo. Sólo me dicen que están afinando detalles", se lamenta.
Ahora confía en las gestiones que pueda realizar el diplomático haitiano, ya que afirma que tras el crimen de Arévalo, Jean-Baptiste fue "la única autoridad que me visitó para saber de mis hijas y darnos el pésame". "Creo que él nos va a ayudar, es una persona muy humana y por eso lo admiro mucho", señaló.
La esposa del uniformado también criticó la actitud de la Primera Dama, Cecilia Morel, a quien en enero pasado le envió una carta buscando su ayuda "como esposa y madre que es". "Le escribí con la esperanza de que ella pudiese hacer algo, pero ni siquiera me respondió directamente, lo hicieron sus asesores", indicó.
Asimismo, señaló que pese a sus requerimientos, no ha podido conocer el informe de Carabineros respecto del grado de participación del sargento Jorge Oyarzo en el hecho, debido a que aún se encuentra en etapa indagatoria y no se han formulado cargos a la espera de que se lleven a cabo diligencias pendientes.
El crimen del sargento de la Armada ocurrió la madrugada del 17 de junio de 2012 en las afueras de un local nocturno ubicado en el sector de Petion Ville, en Puerto Príncipe. Según estableció el sumario administrativo encargado por el Estado Mayor Conjunto, al momento de su deceso el militar se encontraba participando de una actividad privada de carácter voluntaria y no estaba cumpliendo una orden o actividad dispuesta por una autoridad diplomática o militar, como lo aseguró su familia.
La Cancillería también encargó una investigación paralela, al embajador de Chile en Honduras, Rodrigo Pérez, para determinar la implicancia en los hechos del cónsul chileno en Haití, Diego Rivera, debido a que ambos compartieron en la madrugada en que el uniformado fue herido de muerte.