SANTIAGO.- En prisión preventiva quedaron los dos sujetos detenidos por el crimen de José González Quiroga, ocurrido la madrugada del domingo pasado en la comuna de Teno, Región del Maule.
Las evidencias recogidas por el Ministerio Público y la Brigada de Homicidios de la PDI de Curicó permitieron establecer que la víctima fue asesinada entre las 05:00 y 05:20 horas del citado día en un sitio eriazo, tras haber compartido con los autores al interior de una discoteca.
Nicolás Eugenio Díaz Rodríguez, de 18 años, y su amigo Luis Antonio Marín Torres, de 21, ambos sin antecedentes penales, salieron junto a González desde el recinto público y caminaron por cerca de 800 metros hasta llegar al sitio exacto, en donde por medio de golpes de pies y puños le quitaron la vida, según los antecedentes.
Junto a las declaraciones prestadas por los propios imputados -ya confesos del crimen- se pudo incautar las imágenes captadas por una cámara de seguridad de un local comercial vecino, las que fueron exhibidas por la fiscalía en la audiencia de formalización y que dan cuenta que las tres personas transitan por la calle y que incluso uno de los autores en un momento abraza a la víctima con el fin de evitar que ésta se caiga debido a su estado de intemperancia.
La versión de testigos directos da cuenta que al interior de la discoteca, José González le propone a los jóvenes mantener relaciones sexuales con él tras un pago de 50 mil pesos y un viaje a la playa.
El fiscal a cargo de la investigación y formalización, Miguel Orellana, dijo que "como se señaló en la audiencia, ellos lo llevaron hasta un sitio eriazo, ubicado alrededor de 10 cuadras de la disco, con una oferta de contacto sexual, lo que ya está acreditado, no a partir de la declaración de los imputados, sino que de testigos presenciales del momento en que los dos imputados abandonan la disco alrededor de las 04:40 horas del día 17. Y ese engaño consistió en eso, en el sentido que iba realmente a existir un contacto de tipo sexual, cuando en realidad la única intención era robar a la víctima las pertenencias que tenía en ese momento".
Todas las evidencias recopiladas hasta hoy dan cuenta de la existencia de un delito de robo con intimidación, ya que no existía otro afán de los autores que sustraer especies, y es por ese ilícito que ambos fueron formalizados, solicitando la fiscalía la medida cautelar de prisión preventiva por ser considerados un peligro para la seguridad de la sociedad.
Tras escuchar los argumentos y sin existir oposición por parte de la defensa, el Juzgado de Garantía de Curicó dispuso la prisión para ambos, resolviendo además un plazo de investigación de 90 días.