SANTIAGO.- Esta semana se cumplen tres años del terremoto y tsunami que golpeó la vida de millones de habitantes de la zona centro sur de Chile.
En las primeras horas y días después de la tragedia, salieron del anonimato muchos chilenos por su heroísmo, mientras que otros fueron blanco de cuestionamientos por lo que hicieron o dejaron de hacer la madrugada del 27 de febrero de 2010. Sepa en qué están los protagonistas de episodio a tres años del momento que cambió sus vidas.
"Zafrada", el niño que conmovió en Iloca: Víctor Díaz (11 años) se hizo famoso sorpresivamente tras la difusión de un video en el que aparecía mostrando los estragos que dejó el tsunami en el balneario de Iloca, en la Región del Maule. Con su carisma y ternura se ganó el cariño de muchos y recibió el apodo de "Zafrada" –al no poder pronunciar correctamente la palabra "frazada"-. Fue invitado a programas de televisión, recibió numerosos regalos, entre ellos un caballo, una guitarra eléctrica y un bote para su papá pescador y hasta apareció en la apertura del Festival de Viña.
Hoy, el pequeño Víctor pasó a 6° Básico, aún se toma fotografías con la gente que lo reconoce y con los turistas que llegan a visitarlo a Iloca. Ahora asiste al nuevo colegio de Iloca que reemplazó a la escuela modular instalada gracias a las gestiones de Felipe Cubillos en medio de la reconstrucción.
El sobreviviente que luego colaboró con el CASA 2012: El instructor de buceo Germán Recabarren fue uno de los héroes en Juan Fernández. El 27/F fue arrastrado por el mar, pero sobrevivió, al igual que su hijo. Al año siguiente, colaboró en el rescate de las víctimas del accidente del CASA 212. Hoy sigue viviendo en Juan Fernández y el año pasado protagonizó una travesía junto a otras tres personas –entre ellos, el alcalde de la isla, Felipe Paredes–. Se embarcó rumbo al continente en un bote de madera provisto sólo de una vela y cuatro ramos, emulando el viaje hecho por dos pescadores hace 90 años. Partió un domingo y el jueves estaba en Algarrobo.
La familia de "Puntito": En la cara opuesta de la moneda, el pequeño Joaquín Ortiz Fajardo, conocido como "Puntito", fue una de las víctimas del tsunami en Juan Fernández. Su familia conmovió a todos con el relato de la muerte del menor, cuyo cuerpo nunca fue encontrado, y por su fuerza para volver a ponerse en pie. En 2012 su padre, Claudio Ortiz –radicado en Valparaíso–, presentó una querella por cuasidelito de homicidio en contra de las autoridades de la época. Esto no gustó a la madre del niño, Helen Fajardo, quien criticó a Ortiz como un padre ausente.
Carmen Fernández, la ex directora de la Onemi: Carmen Fernández fue cuestionada por el rol que desempeñó la madrugada del 27/F mientras estaban las autoridades reunidas en la Onemi. Más tarde fue formalizada por la Fiscalía por su responsabilidad en la fallida alerta de tsunami y durante este año deberá enfrentar un juicio oral. Su abogado, Luciano Fouillioux, ha argumentado que existe una operación política en su contra y que ésta tomó las mejores decisiones posibles pese a los errores del SHOA y las pésimas comunicaciones. Por ahora, Fernández se ha mantenido en silencio.
Mariano Rojas, la cara visible del SHOA: Era el director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) cuando se produjo el tsunami del 27 de febrero de 2010. Tras la tragedia, fue desligado del organismo por su presunta responsabilidad en la fallida alarma de tsunami. Hoy, alejado definitivamente de la Armada, trabaja en una empresa privada en Santiago y es uno de los ocho formalizados por la Fiscalía.
Michelle Bachelet: Pese a que ha estado radicada en Nueva York y ha preferido guardar silencio, la ex Presidenta ha salido al ruedo en más de una ocasión cuando aflora el tema de las responsabilidades por la fallida alerta de tsunami. Hace pocas semanas volvió a estar en el centro de los cuestionamientos, ya que en vísperas de un nuevo aniversario de la tragedia, se conoció su última declaración judicial, en la que admitió por primera vez que, como máxima autoridad del país, ejerció el "mando político" durante la tragedia. Sin embargo, delimitó su responsabilidad afirmando que "cada autoridad e institución se mantiene con sus roles y responsabilidades".
En las primeras semanas de febrero se tomó vacaciones en su casa del lago Caburga, para retomar recientemente sus actividades a la cabeza de ONU-Mujer. Esto, a la espera de que en marzo próximo se prenuncie sobre una eventual candidatura presidencial.
El legado de Felipe Cubillos: Inmediatamente después del 27-F, incluso antes de que las propias autoridades comenzaran a reaccionar, este empresario y navegante decidió colaborar activamente en el arduo trabajo de reconstrucción en la zona asolada por el tsunami. Para esto creó la Fundación Desafío Levantemos Chile, que gestionó botes para los pescadores y escuelas modulares en varios lugares del país, como Iloca y Juan Fernández.
Fue esta isla la que marcó el fin de su vida a bordo del fatídico vuelo del CASA 212, que se estrelló en el mar durante el viaje que realizaba, junto a miembros de su fundación, la FACh, TVN y el Consejo de la Cultura, para inaugurar obras de reconstrucción. Lejos de extinguirse, su legado sigue vigente y, actualmente, la fundación que creó sigue colaborando con las víctimas del terremoto.
"La niña del gong": Martina Maturana ya no vive en Juan Fernández, isla donde su padre carabinero estaba destinado por la institución en el momento en que se prodiujo el tsunami. La joven se hizo famosa por tocar el gong esa madruga y alertar a los habitantes del peligro, muchos de los cuales se salvaron por esto.
Martina, de 15 años, hoy vive en Curicó y estudia en el Liceo Fernando Lazcano. Tras ser incluso invitada al Festival de Viña del Mar, actualmente está alejada de la bulla, superó con éxito una operación de quiste de ovario en 2011, y espera terminar con un buen promedio las clases para estudiar Medicina u Odontología en Valparaíso.