SANTIAGO.- Al menos 60 conductores de taxis básicos y colectivos son asaltados cada mes en la Región Metropolitana. A esto se suman los numerosos vehículos que son robados para ser desmantelados y vendidos por parte, lo que genera pérdidas millonarias para el rubro.
Por esa razón los conductores de ese medio de transporte, estimados en 27 mil en Santiago, están implementando novedosos métodos para disuadir a los delincuentes.
Mario Contreras, quien lleva más de 30 años en el rubro, cuenta que su vehículo es uno de los 50 taxis que se encuentran protegidos con un completo sistema de seguridad, el que incluye un botón de pánico, micrófono oculto y monitoreo a distancia vía GPS.
En una parte del panel del vehículo —que no revela por seguridad— se encuentra un dispositivo que, al activarlo, envía una alarma silenciosa a una empresa externa, que detecta dónde está el auto y qué es lo que se conversa en el interior.
"Da un poco más de respaldo, sobre todo cuando trabajas de noche. Si hay alguien más que está preocupado de tu seguridad, uno sale con más holgura", afirma Contreras.
El conductor dice que antes de que existiera ese tipo de tecnología, todo quedaba al olfato de cada taxista. "Antes ocupábamos mucho la experiencia. Saber catalogar al pasajero y escucharlo. Lo más importante era conocer muy bien Santiago y si te nombraban un sector que podría ser peligroso había que 'parar las antenas'", señala.
Pintura con el "ADN" del vehículo
Otra innovadora técnica de seguridad es la micropintura, un elemento sensible a la luz ultravioleta con la que se marcan diferentes partes del vehículo con la información de su dueño, la que es imposible de borrar. Su finalidad es poder reconocer la propiedad del automóvil incluso si éste es desmantelado y se comercializan sus piezas.
Son 20 las partes del vehículo que se marcan y corresponden a las más vendidas en el comercio informal. Entre éstas se cuentan las radios, llantas, cajas de cambio, computadores, sistemas de inyección, el block del motor, el chasis y las culatas, entre otras.
"Se aplican 15.000 micropuntos en diferentes partes del vehículo, lo que hace imposible su remoción. Esto viene en un adhesivo de poliuretano muy resistente", explica Lorena Biazevic, gerente de desarrollo de negocios de la empresa Pats, que implementa la tecnología.
Indica que la información queda impregnada en las piezas incluso si éstas fueran destruidas. De hecho, existen pruebas con móviles sometidos a explosiones, que no fueron capaces de remover la información.
Este mes de marzo próximo 1.500 taxis básicos comenzarán a ser marcados con esta tecnología, gracias a un plan impulsado por la subsecretaría de Prevención del Delito, proyecto que tiene un costo de $38 millones de pesos.
El presidente de la Confederación de Taxis de Chile (Confenatach), Luis Reyes, afirma que estos proyectos son clave para evitar los dos asaltos diarios que, en promedio, se estima que sufren en el rubro. "Queríamos que el Estado se hiciera parte cuando nos robaban un auto y asesinan a un compañero", afirm.