SANTIAGO.- Se acerca el 1 de marzo. Tal vez ese día no representa mucho para la mayoría de las personas, pero aparte de las clases y el pago de cuentas adicionales, comienza a regir en el país una drástica normativa: la "ley antitabaco".
La serie de restricciones expuestas en la ley , que para muchos constituye una excelente iniciativa, mientras que para otros es un verdadero atentado a la libertad personal, buscan generar un verdadero cambio en la mentalidad de las personas, priorizando el derecho de quienes no quieren estar expuestos al humo del tabaco.
El propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, ha afirmado que este "emblemático" proyecto es "el más importante para la salud pública de Chile en el presente".
Para enfrentarnos a este cambio, decidimos someter los métodos que habitualmente se promueven para dejar de fumar a la mirada de especialistas, para saber cuáles son los más efectivos y cuáles podrían hacer perder el tiempo.
Dentro de la extensa lista, figuran dos métodos que, hasta ahora, han sido aprobados científicamente por sus positivos resultados. Según explica el médico broncopulmonar Felipe Rivera, de la Clínica Dávila, en Chile hay dos medicamentos que han demostrado ser eficientes para terminar con la adicción.
Uno de ellos es el fármaco Champix o vareniclina, cuyos efectos positivos -según el especialista- se observan en cerca de doce semanas. Durante el tratamiento, al principio la dosis es mayor y luego se comienza a reducir en forma progresiva, según las respuestas de cada paciente. No obstante, el especialista remarca que el fármaco debe ir acompañado de una supervisión médica y terapias de diverso tipo.
La segunda forma altamente efectiva para dejar de fumar es un tratamiento que utiliza el fármaco Brupopion, un antidepresivo. Lo que hace esta medicina es bloquear totalmente la llegada de nicotina al sistema nervioso central, a diferencia del Chompix que actúa parcialmente.
Según explica el facultativo, algunos pacientes necesitan una mayor cantidad de dosis, lo que hay que compensarlo con un sustituto de nicotina, como inhalaciones o chicles de nicotina. Su duración también se prolonga por cerca de tres meses.
"Los medicamentos solos, no sirven. Tienen que ir acompañado por un tratamiento completo. Mucha gente va a la farmacia y compra estos medicamentos y cree que van a dejar de fumar por tomarse una pastilla y ahí fracasan", advierte Rivera.
Sólo el 5% deja de fumar sólo con voluntad
El especialista asegura que sólo un 5% de las personas que quieren dejar de fumar lo hacen sin ayuda de un tratamiento y –según sostiene– son estos casos los que inducen a confusión, ya que cuando recurren a una terapia, como una hipnosis, pareciera que es la terapia la que provocó el cambio.
El paciente es libre de utilizar cualquier método. El problema es que cuando no tiene éxito se produce una sensación de fracaso y puede disuadir a otras personas que también quieran dejar de fumar.
Un método muy difundido son los cigarros electrónicos. El especialista no es partidario de esta técnica pues afirma que, en la práctica, además de poseer una adicción química, continúa con el hábito de llevarse a la boca algo para aspirar.
Otro aspecto negativo es que la mayoría de las cápsulas que posee el cigarro eléctrico tiene nicotina. "Al individuo cuando se le acaben las cápsulas y no tiene plata, lo que hará es recurrir al cigarro corriente", dice el facultativo.
A estos se suma que este dispositivo genera un efecto colateral poco identificado: puede atraer a personas que hasta entonces no fumaban. "El cigarrillo se ha propagandeado como algo inocuo. Dicen que uno se fume uno de estos porque es bueno, pero esto puede llevar a caer en la adicción a la nicotina", advierte.
Existe otro método, presente hace un tiempo en Chile: Easyway. Sus promotores aseguran que a través de la psicoterapia e hipnoterapia, esta fórmula elimina las ansias de fumar definitivamente y, como si fuera poco, sólo en 6 horas.
Si bien en Easyway en Chile aseguran que su efectividad llega el 95% de los casos, el médico broncopulmonar de la Clínica Las Condes Rodrigo Gil, quien es experto en tabaquismo, afirma que para que un mecanismo pueda ser recomendado por un especialista tiene que estar clínicamente probado y en este caso no habría estudios que lo demuestren.
"Yo al menos, no lo recomendaría, porque cómo voy a recomendar algo que no tiene validez científica. La hipnoterapia no ha demostrado ser efectiva", apunta.
Los expertos coinciden en que lo fundamental para dejar el cigarro es tener la voluntad de dar el primer paso y reconocer que se sufre de una enfermedad.