Habitantes de Dichato a tres años del tsunami: "Sería falso decir que estamos mal"

DICHATO.- La madrugada del 27 de febrero de 2010 el terremoto y tsunami que afectó a la zona central del país convirtió a Dichato en zona de desastre. Sin embargo, a tres años de esa tragedia, los dichatinos se han logrado ir reconstruyendo material, económica y personalmente.

"La reconstrucción ha sido muy buena. Sería falso decir que estamos mal", dice Glenda Ortega, la dueña de la cocinería "Lo Típica", quien se quedó con lo puesto luego del desastre.

"El mar entró, revolvió todo, pero en realidad el saqueo que hubo después fue peor que el terremoto mismo. A mí me robaron todo y tuve que empezar de cero", cuenta la mujer, quien al año del terremoto pudo reinstalar su negocio en unos galpones que están ubicados a un par de cuadras de la costa.

"Nos vinimos para acá y la gente toma este galpón como una especie de mercado, así que llegan en masa los fines de semana, sobre todo cuando hay 'Vive Dichato'. Ese festival nos tira para arriba altiro", comenta.

Según Glenda, "ahora la cosa anda excelente y pudimos arreglar nuestra situación económica".

Una visión similar tiene Ademar, quien tenía su puesto de artesanía justo frente al mar y ahora tiene un nuevo local instalado a una cuadra de distancia.

"Por el tema de la reconstrucción nos trasladamos a este sector que no es malo, pero igual se echa de menos la costanera", dice con nostalgia, pero agradece "que no hayamos sido abandonados" tras el terremoto y tsunami.

De hecho, destaca que "aquí hubo una destrucción masiva y a tres años de eso es evidente el avance de la reconstrucción". "Se han entregado departamentos, ahora se entregan las casas y los locatarios también se han reinstalado. No sé si la reconstrucción esté tan avanzada en otras ciudades como sí lo está en Dichato", admite.

Turistas "preparados"

El artesano cuenta que este 2013 la cantidad de turistas ha crecido de forma importante. "El día domingo es impresionante la cantidad de gente que se ve por acá", señala, aunque dice que con los nuevos visitantes también han llegado los amigos de lo ajeno.

Al respecto, el suboficial mayor David Vergara, jefe de retén de Dichato, cuenta que se han preocupado de aumentar la presencia policial en la zona.

"Hemos subido la dotación de 20 carabineros diarios a alrededor de 250 cada fin de semana. Además hemos tenido la cooperación de los turistas y la gente de Dichato para limitar el actuar de los delincuentes y las estadísticas dicen que todo anda muy tranquilo", apuntó el suboficial.

En su calidad de antiguo habitante de la zona costera de la Octava Región, el uniformado dice que "he sido testigo de cómo se ha reconstruido esto" y celebra el que los turistas hayan perdido el susto de regresar a la zona.

"Durante el verano llegan miles de personas cada fin de semana y todos vienen súper preparados para cualquier eventualidad. Traen linternas, carpas, y se han preocupado de identificar las vías de evacuación por si pasa algo", comenta.

Este auspicioso panorama tuvo uno de sus principales hitos en la jornada de ayer, cuando a tres años de la tragedia los habitantes de la aldea de emergencia El Molino dejaron sus mediaguas para instalarse en una nueva villa de casas solidas. La entrega de estas viviendas permite cumplir al cien por ciento con la reubicación de los damnificados del terremoto en Dichato.