SANTIAGO.- "Estoy arrepentido, no sé por qué lo hice", confesó este miércoles ante el 13° Juzgado de Garantía de Santiago el sujeto de iniciales J.C.B. sindicado como el autor del crimen de Jennifer Herrera, quien falleció ayer en su domicilio ubicado en Peñalolén tras recibir más de 30 puñaladas en todo el cuerpo con un arma blanca.
"Estaba curado, ebrio", continuó el imputado, relatando que fue en la habitación de la mujer donde le propinó varias estocadas con un cuchillo.
"Yo la quería 'caleta', la amaba", agregó el detenido en el estrado, lamentando luego la situación en que quedó el hijo de ambos -de dos años y seis meses-, quien presenció el ataque. "¿Quién lo va a cuidar ahora?", se lamentó.
El individuo aceptó declarar durante la audiencia de formalización -donde la Fiscalía Oriente le imputó el delito de femicidio- a petición de su defensa, que luego basó sus descargos en la colaboración de su representado en la investigación.
En la instancia, el fiscal Francisco Lanas expuso una serie de antecedentes que involucraban directamente al sujeto con el asesinato en calidad de autor, entre ellos, declaraciones de testigos presenciales -la madre y una prima de la víctima- y evidencias materiales.
Por lo mismo, el Ministerio Público solicitó la prisión preventiva del imputado, lo que fue aceptada por el tribunal que estimó que las pruebas presentadas por el ente persecutor eran suficientes para acreditar la participación del joven el los hechos.
Asimismo, se fijó un plazo para continuar con las indagatorias de 30 días.
Al término de la audiencia, Lanas se refirió respecto a una causa anterior en contra del hombre denunciada por la misma víctima y que luego fue sobreseída.
"Este caso también se generó en el contexto de violencia intrafamiliar donde el imputado accedió a una salida alternativa que era una suspensión condicional del procedimiento y que tenía la prohibición de acercarse a la víctima por el plazo de un año", explicó, destacando que por el delito por el que hoy fue formalizado, el detenido arriesga desde 15 años y un día hasta presidio perpetuo calificado.