Mónica Araya ''defiende'' un cartel de señalética mientras un encapuchado intenta desfondar la base del mástil con un combo.
Héctor Aravena, El Mercurio
SANTIAGO.- "Me salió del alma", aseguró este jueves Mónica Araya, la mujer que intentó disuadir a varios jóvenes encapuchados que intentaban destruir el mobiliario urbano durante los desórdenes que siguieron
a la masiva marcha estudiantil realizada durante el día.
La abogada, quien se hizo célebre cuando su acción fue captada por las cámaras de la prensa, dijo que "no tuvo miedo" al intervenir para tratar de detener los disturbios, y afirmó que comparte las demandas de los alumnos que demandan "educación gratuita y de calidad".
"Soy abuela, tengo nietos estudiando, yo estudié gratis y por eso lucho por una educación que sea de igualdad y gratuita", añadió, en una entrevista al canal CNN Chile.
"Son jóvenes que también tienen que pensar un sueño de poder llegar a la universidad. Les dije que no sacaban nada con destruir la señalética que después pagamos todos", declaró.
También les argumentó "que la prensa y los canales en conjunto lo único que van a hacer es publicar todo lo que se ha destruido y no lo que fue favorable a la marcha".
Durante su intervención, Araya parlamentó con un grupo de encapuchados que intentaban arrancar un cartel señalizador y les pidió que se retiraran. Afortunadamente, no fue atacada: ahora piensa que fue respetada quizá por su edad.
Araya señaló que tras las manifestaciones estudiantiles, usualmente concurre a las comisarías de Carabineros para gestionar la puesta en libertad de los jóvenes detenidos.
La abogada consideró que los candidatos presidenciales, quienes han planteado distintas fórmulas para solucionar la crisis en la educación, deberían haber estado presentes en la manifestación.
"(Michelle) Bachelet recorrió el mundo y sabe cómo es la educación en otros países. Fue la primera mujer protagonista y sacó la voz de ellas. Aquí podría haber sido la primera protagonista en esta marcha para decir que está de acuerdo con la educación gratuita y con el fin al lucro", aseveró.
Araya, quien dice que ha participado en las movilizaciones desde las primeras marchas del conflicto estudiantil, recordó que sus padres son detenidos desaparecidos y tiene un hijo ejecutado político.