Claudio Orrego.
Patricio Banda, El MercurioSANTIAGO.- Con un discurso de casi media hora de duración, el ex alcalde Claudio Orrego Larraín fue proclamado como el candidato presidencial de la Democracia Cristiana, en esta jornada que también vio la proclamación de Michelle Bachelet por el PS y el PPD.
El encuentro, realizado en el Centro Cultural Espacio Matta en la comuna de La Granja en Santiago, comenzó con un retraso de 20 minutos y contó con la participación de personajes claves de la DC, como la senadora Soledad Alvear y el presidente del partido, el senador Ignacio Walker.
"Orrego representa una síntesis de nuestra tradición y nuestra voluntad de futuro. Orrego cree profundamente en la política, no la esconde bajo la alfombra", afirmó Walker, agregando que "reúne la experiencia con la juventud. Es cara conocida en muchos barrios y una cara nueva en la política nacional. Porque es joven y su pasado no es una mochila pesada, sino un aval de un nuevo futuro".
Un video de la proclamación de Patricio Aylwin como el candidado de la Concertación en 1989 fue la antesala para la salida al escenario de Orrego, quien en casi 30 minutos de participación, dio luces de algunas de sus políticas en caso de llegar a La Moneda, dirigiendo algunas palabras a los otros candidatos de la oposición y de la Coalición por el cambio.
"Que la derecha no se engañe. Esta primaria no es para destruirnos, es para fortalecernos. Hay muchos chilenos y chilenas desencantados de nosotros. Que votaron por Piñera y están defraudados. A esos los vamos a ir a buscar, los vamos a convencer y los vamos a reencantar", afirmó el candidato.
Sobre la primaria, Orrego invitó a los otros candidatos de la Concertación (la ex presidente Michelle Bachelet, Andrés Velasco y Jose Antonio Gómez) a "hacer una primaria como nunca se ha hecho en Chile, de debate de ideas y propósito común. Les puedo asegurar que el día que hagamos eso, la gente se va a reencantar con la política. Pero no quiero mentirles, vamos a luchar para ganar".
El ex alcalde de Peñalolén también marcó diferencia con la derecha, indicando que su partido y campaña "no creen en que la competencia y el lucro sean un fin. Los humanistas cristianos creemos en la cooperación, la solidaridad y el bien común", agregando que "no creemos en un gobierno soberbio, que dice que hace en 20 días lo que otros no hicieron en 20 años, que no cree en el diálogo y sí en las fuerzas especiales. Creemos en la democracia, la participación y el diálogo social". Además, indicó: "señores Golborne y Allamand, lo que para ustedes es un costo del desarrollo, para nosotros es una inmoralidad y una herida en Chile".
Orrego reconoció el difícil panorama que le presentan las encuestas, afirmando que "no tendremos la certeza de que vamos a ganar, pero tenemos la certeza de que esta pelea vale la pena ser dada y que la vida está llena de personas para las causas fácil, pero nos faltan personas para las causas difíciles. Esos son ustedes y esos somos nosotros".
Durante su discurso, el democratacristiano también repitió parte de su postura valórica, afirmando que luchará por el derecho a la vida desde la concepción, se opondrá a todos los tipos de discriminación y que busca la creación de una causa política basada en la compasión. "La dignidad del ser humano es una causa por la que vale la pena luchar".
Orrego también aprovechó la oportunidad para reiterar su postura respecto al voto como una obligación, más que un derecho, invitando a "los 100 mil jóvenes que marcharon ayer a que no se queden en la cada el 14 de noviembre". El candidato finalizó su presentación indicando: "Volvamos a luchar por la patria (...) El camino no será fácil, las encuestas no nos sonreirán y los comentaristas no nos adularán. Sin embargo el miedo que tenemos que tener no es a perder, es a callar".