Orrego fue proclamado como la carta DC durante el fin de semana pasado.
Macarena Pérez, El MercurioSANTIAGO.- El precandidato presidencial de la Democracia Cristiana (DC), Claudio Orrego, calificó este lunes como "zigzagueante" el discurso de la ex Presidenta Michelle Bachelet en torno a educación y dijo que es imposible alcanzar la gratuidad universal en un plazo de cuatro años.
En conversación con radio "Cooperativa", el ex alcalde de Peñalolén recordó las palabras de la actual abanderada del PS-PPD, quien el 8 de abril pasado precisó su promesa de gratuidad universal, señalando que resultaría regresivo, y su discurso del último fin de semana donde insistió en avanzar "decididamente" en ella.
"Partió diciendo que creía en la gratuidad y después dijo que creía en que su hija, que podía pagar, tenía que pagar (...). Es absolutamente imposible (acceder a ella en cuatro años). Y no creo que algún chileno pensara que era posible", afirmó, enumerando algunas de las carencias del sistema actual.
"Primero, nos falta duplicar la edad preescolar y eso cuesta casi una reforma tributaria entera (...) y segundo, tenemos a todo un universo de 400 mil jóvenes en educación técnico profesional superior, que también son chilenos y necesitan ayuda", afirmó Orrego.
Asismismo, cuestionó que jóvenes que quieran estudiar Medicina en las principales universidades estatales tengan derecho a que el Estado les financie la carrera, incluso cuando ésta "los va a dejar en el 1 por ciento más rico de este país".
"Pero el joven de población que quiere estudiar mecánica automotriz en el Duoc no va a tener financiamiento. Me gustaría que en este proceso hacia un modelo de excelencia y ojalá de gratuidad nos hagamos cargo de todos los miembros del sistema. Tenemos que ser equitativos", apuntó.
Por lo mismo, aseguró que como visión de Estado le encantaría tener una educación como la de Finlandia, "una de las mejores del mundo, donde es gratuita y los mejores van a la carrera docente".
Carta fundamental
Otro de los temas donde Orrego mostró diferencias con Bachelet fue en torno a modificar la Constitución.
Si bien compartió la idea de la ex Jefa de Estado, el abanderado DC sostuvo que "el desafío que tenemos por delante es pasar de los titulares al detalle".
"Creemos en una reforma tributaria de verdad, bien financiada, donde se pongan bien los énfasis (...). No sacamos nada con dotar de más recursos al Estado si no lo modernizamos. Más plata no es siempre más bienestar", dijo, enfatizando que actualmente "no tenemos el Estado de excelencia al servicio de la ciudadanía".
A su juicio, a nivel político, la madre de todas las batallas es el cambio al binominal, pero "no podemos colocar la cabeza por delante de los bueyes".
"No podemos pensar en cambiar la Constitución si no tenemos la capacidad de cambiarla (...). Sí contamos con apoyo para cambiar el binominal y los quórums de la Constitución, que no existen en ningún país del mundo. (El problema es que) siempre se mezclan temas, unos con otros, que es una manera de empatar y no avanzar", concluyó.