SANTIAGO.- Mientras los analistas apostaban a que el sucesor del académico Harald Beyer iba a ser un político de experiencia –porque estaría obligado a sacar adelante complejos proyectos con mayoría opositora en el Congreso-, el Presidente Sebastián Piñera sorprendió al apostar sus fichas por Carolina Schmidt, la figura mejor evaluada del gabinete a lo largo de todo su gobierno.
Alumna egresada del Villa María Academy, esta ingeniero comercial de la Universidad Católica y empresaria -fue gerente general de revista Capital, de Foods Compañía de Alimentos CCU y miembro del directorio de la Viña Tabalí (holding Quiñenco)-, empezó a ganarse la aprobación ciudadana desde los primeros sondeos públicos de este gobierno.
Esta percepción se consolidó con la aprobación del posnatal de seis meses, que se convirtió en ley en octubre de 2011. Durante su período además se promulgó la ley del femicidio y el proyecto de Cuidado Compartido, que acaba con la preferencia exclusiva de la madre en la tuición de los hijos.
Desde esta cartera, asumió la defensa del género femenino en distintos ámbitos, ya sea condenando los femicidios o incluso enfrentándose al propio Presidente Piñera, a quien le cuestionó a través de su cuenta de Twitter un poco refinado chiste que el Mandatario contó en una cumbre de gobernantes en Tuxtla, México, donde se refería a las diferencias entre un político y una dama.
Durante su paso por el Sernam, forjó buenos lazos con Michelle Bachelet, lo que no evitó, en todo caso, que la cuestionara en marzo de este año cuando, al lanzar la ley que fomenta la participación femenina en política, afirmó que "el haber tenido una presidenta mujer no cambió la realidad en Chile en términos de la participación de las mujeres en el mundo político".
En la última encuesta Adimark, la hoy flamante ministra de Educación obtuvo un 71% de respaldo a su gestión en el Sernam, seguida por los ministros Luciano Cruz-Coke, de Cultura (71%); el canciller Alfredo Moreno (69%), y la vocera Cecilia Pérez (61%).
Como su alta aprobación se ha mantenido sostenida en el tiempo, en algún momento se analizó incluso la opción de lazarla como candidata presidencial, idea que fue desechada por ella misma puesto que al final del Gobierno de Piñera planea volver al mundo privado.
En su nuevo cargo, Schmidt deberá enfrentar una extensa agenda legislativa que incluye la creación de un sistema único de financiamiento, la Superintendencia de Educación Superior y la Agencia de Acreditación
Sin embargo, la tarea más difícil será lidiar con el movimiento estudiantil, cuyos líderes emplazaron hoy al nuevo titular de educación a retirar los proyectos que se encuentran en el Congreso, y la oposición, que tras la destitución de Harald Beyer ha entablado una compleja relación con el oficialismo.