EMOLTV

El cambio de Ramón Castillo: De "niño explorador" a liderar secta

Cercanos al autodenominado "ser divino", que ordenó la cremación de un bebé vivo, relatan episodios desconocidos de su infancia y juventud, antes de que se destapara la sórdida historia de la agrupación que lideraba.

27 de Abril de 2013 | 18:04 | Por Andrea González y Leonardo Núñez, Emol

SANTIAGO.- Ayahuasca y China. Esas palabras son clave para entender la poderosa influencia que ejerció por años Ramón Castillo Gaete (35), autodenominado "Antares de la luz", quien ordenó a los integrantes de su secta quemar vivo a un bebé, en noviembre de 2012 en un predio de Colliguay, en la comuna de Quilpué.

La ayahuasca es una planta usada como principal ingrediente de una poción que, a la media hora de ser bebida, produce fuertes alucinaciones sonoras y psicológicas. Fue en las pesquisas vinculadas con esta planta, que inició la Fiscalía Metropolitana Sur, en que surgieron los primeros antecedentes de esta agrupación, ya que utilizaba dicho alucinógeno en sus rituales, en los que también se mezclaban mensajes espirituales, sexo grupal, asesinatos de animales y golpizas a sus integrantes.


Una imagen que aún no creen quienes conocieron a Castillo Gaete. No obstante, éstos coinciden en que un viaje a China fue el que cambió su vida para siempre.

El prófugo "Antares", quien es el menor de tres hermanos, llevó una vida acomodada. Estudió en reconocidos colegios de Santiago, como el Teresiano Enrique de Ossó y el Lenka Franulic. Sus amigos recuerdan que participó activamente en grupos scouts, convirtiéndose en el líder de la agrupación Santo Tomás Moro. Mientras que su afición por la música también lo llevó a estudiar Pedagogía en Música en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), aunque nunca se tituló.

De actitud tranquila, jamás violento, tampoco le faltaban los afectos. Para su madre, una funcionaria administrativa de la Universidad de Chile, siempre fue su regalón. "El era su único hombre y el más chico de sus niños, por eso quizás existía ese lazo particular, aunque nunca al borde de consentirlo", cuenta a Emol su amigo Sebastián Mateo, quien lo conoció en 1989 cuando se sumó al grupo scout Huentrukumelkan.

"Siempre fue muy normal, 'peluseábamos' harto. En ese tiempo nos gustaba jugar a los flippers y a la pelota. También hacíamos partidos de tenis y él siempre ganaba", agrega Mateo, quien recuerda los viajes a Perú y Bolivia que compartieron en varias oportunidades.

Sobre su personalidad, afirma que era perseverante y cauto, desapegado de lo material y bastante sano. "En 2001 dejó todos los vicios, se olvidó del cigarro y del alcohol y, por lo mismo, a veces se sentía hasta incómodo cuando nos juntábamos a 'carretear'", dice Mateo.

Afición por las mujeres


Y retrocede hasta la época escolar, donde Castillo desde edad temprana mostró un particular interés por las mujeres. Otro de sus amigos, que compartió algunos meses con él en un grupo de música latinoamericana agrega que "le gustaban mucho las mujeres y era bien apasionado".

Desde su mirada, Castillo "era un tipo muy normal, aunque no carismático", pese a que "tenía algunas pretensiones de ser diferente al resto con cosas bien particulares". Menciona, por ejemplo, que en diversas situaciones intentaba sorprender a sus pares con conversaciones acerca del "yo interior" y el sentido de la vida, tema que luego se volvió más recurrente tras el viaje que hizo a China, en diciembre de 2006, cuando junto al grupo musical Amaru emprendió una gira, que contempló actuaciones en Macao y Beijing.

"Ese viaje fue el que definitivamente lo cambió", asegura Mateo, quien dice que a su regreso "me comentó que fue un episodio muy importante para él". "Me contó que quedó impresionado con la muralla china y con la gente, también con los instrumento musicales que encontró, incluso se trajo uno de viento muy especial", recuerda.


En esa línea, su ex compañero de banda -que prefirió mantener su nombre en reserva- agregó que si bien considera que después de su gira, Castillo llegó con otro aura, "a mi parecer no era tan auténtica".


"Tampoco llegó con poder para convencer a la gente. De hecho, creo que de todos (los amigos) era el que menos tenía esa capacidad", afirmó. Después de ese viaje el prófugo líder comenzó a alejarse de sus amigos para recorrer el país.

Esta imagen de aparente calma, de niño explorador y aficionado a la música se derrumbó repentinamente esta semana entre sus conocidos, cuando quedó expuesta su doble vida. Entre otras cosas, se supo que obligaba a las mujeres de su secta a tener sexo grupal con él y las hacía depilarse completamente en una suerte de rito de purificación.

La diseñadora Natalia Guerra (26), una de las integrantes de la secta, relató que fue violada en reiteradas ocasiones por "Antares", quien sólo la dejó tranquila una vez que quedó embarazada del bebé, al que el sujeto no dudó en mandar a quemar vivo a pesar de que también era su hijo.


Rasgos de delirio místico y personalidad seductora


A juicio de la psicóloga Carmen Gutiérrez, integrante del Departamento de Estudio de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, la posibilidad de que de Ramón Castillo repita esta conducta es alta, ya sea en Chile o en otro país –se presume que se fugó a Perú–.

"El líder de esta secta claramente tiene un trastorno de personalidad importante, posiblemente con rasgos sicopáticos, con algún tipo de delirio místico o mesiánico, y con característica de personalidad seductora", explica la especialista.

Desde ese prisma, la razón de haber salido del país no estaría tan clara. "No sabemos por qué se fue. Huir porque alguien sepa que está en problemas, significa que la persona evalúa su comportamiento como punible o sujeto de recibir sanción, o porque teme no ser comprendido", señala.


En esa línea, afirma que "si estamos en lo correcto y hay una estructura sicopática, no hay una consciencia que diga 'qué horror lo que hice?. Si hay delirio mesiánico, puede pensar que es una persona no comprendida y quiere evitar pasar por un proceso de castigo social similar a la que han pasado otros santos o místicos".

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?