La policía continúa la búsqueda del líder de la secta, Ramón Castillo.
Cristián Soto, El MercurioSANTIAGO.- Durante esta noche prestaron testimonio en un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) dos miembros de la secta involucrada en el asesinato de un bebé en Colliguay.
Ambos integrantes de la agrupación, identificados como Carolina Vargas San Martín y Pablo Undurraga Atria, se entregaron poco antes de las 19:00 horas en dependencias de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la policía civil.
Así lo confirmó esta noche el segundo jefe de esa unidad, subprefecto Jorge Álvarez.
Los dos sospechosos se presentaron en el cuartel de la policía en compañía de su abogado.
"Ellos están confesos y con disposición de declarar y entregar su testimonio", afirmó el jefe policial.
Ambos integrantes de la secta se encontraban en la zona de Villarrica, en la Región de La Araucanía, desde donde se trasladaron a Santiago para ponerse a disposición de las autoridades, explicó el subprefecto Álvarez.
Undurraga habría actuado como "segundo jefe" y el integrante más cercano a quien comandaba la agrupación, Ramón Castillo, quien se autodenominaba "Antares de la luz".
"Era la 'mano derecha' del líder y participó en casi todas las acciones que se están investigando", señaló el jefe policial.
"(Castillo) no hacía nada, en el sentido de esfuerzos o alguna labor. Todo lo hacía Pablo (Undurraga), quien se encargaba poco menos de mantener a esta persona. Lo ayudaba económicamente, en las labores y en el acto mismo del hecho horrendo que ya conocemos", añadió.
Persecución del líder
Mientras tanto, la policía civil mantiene intensas pesquisas para dar con el paradero de Castillo.
La búsqueda incluye nuevos datos que señalarían que el prófugo líder se encontraría en el Cusco, en Perú.
Otras hipótesis indican que Castillo podría haber huido a Ecuador a través de un paso no habilitado, y una tercera pesquisaba pistas que apuntarían a la ciudad de Calama.
Este sábado, en tanto, quedó en prisión preventiva otra seguidora de la secta, Josefina López Núñez, de 24 años, quien fue formalizada por homicidio calificado consumado. La mujer se había entregado el viernes a la policía civil.
Su defensa afirmó en la audiencia ante el Juzgado de Garantía de Quilpué que López se había integrado recientemente a la secta y no habría tenido participación directa en el asesinato del bebé.